Más de S/870 mil incautados y 556 detenidos por minería ilegal en 2022

Un enemigo complejo de combatir en el Perú es la minería ilegal, un negocio que mueve millones de soles, que contamina de forma irreparable los suelos y ríos y que opera de la mano con otras actividades criminales, como el narcotráfico y la trata de personas. A lo largo de 2022, la Policía Nacional logró 556 detenciones por esta actividad e incautó S/871,000 en más de 1,200 operativos, según registros de la Dirección de Medio Ambiente (Dirmeamb). Cifras importantes, aunque, como Estado, todavía hay mucho por hacer.

“La minería ilegal se establece con base en dos presupuestos fundamentales: el primero es realizarla en una zona prohibida, no autorizada; y la segunda es generar una grave alteración del medio ambiente”, comentó a Perú21 el coronel PNP Luis Guillén Polo, jefe de la Dirmeamb.

Si bien la minería ilegal prolifera a lo largo de todo el territorio nacional, las zonas más golpeadas son la provincia de Condorcanqui en la región Amazonas, así como Pataz en La Libertad y Puerto Maldonado en Madre de Dios. Todo por la extracción del oro.

Los principales insumos químicos que se utilizan, explicó el coronel Guillén, son el cianuro y el mercurio, un agente altamente contaminante que ingresa de forma irregular por la parte sur del país, a través de Bolivia, para luego distribuirse a nivel nacional. Este año, la Policía Nacional incautó más de 2,600 kilos de mercurio, valorizados en S/86,499.

También, dependiendo de la forma de extracción, se utilizan explosivos y detonadores que son derivados hacia la minería ilegal. En el 2022, se logró decomisar cerca de 23,000 explosivos, municiones y otros elementos con un valor de S/457,643.

“El efecto importante y relevante en toda esta actividad (ilegal) es el medio ambiente, es el bien jurídico protegido por el Estado. Sin embargo, como todo delito, también trae un problema de consecuencia económico, porque este oro es extraído de forma ilegal e introducido en el sistema y exportado muchas veces fuera a otros países”, señaló Guillén.

Dante Vera, gerente de la consultora V&C Analistas, estimó esta semana que el 28% de las exportaciones de oro del Perú está en manos de mineros ilegales, lo que representa US$1,777 millones.

“Es decir, es más grande que lo que manejan los narcotraficantes, la tala ilegal o la trata de personas”, aseveró.

TRABAJO EN CONJUNTO

El coronel Guillén remarcó que se requiere reajustar el tema presupuestal y logístico para hacerle mayor frente a la minería ilegal, pero también incidió en que se trata de un trabajo multisectorial con otras entidades del Estado. A buena cuenta, es un problema social.

“La interdicción no va a acabar con la minería ilegal definitivamente. Es un trabajo en conjunto que tienen que hacer los distintos sectores comprometidos en la lucha”, refirió.

Otra de las zonas donde se viene incrementando este flagelo es en Loreto, en las zonas del Putumayo, Napo y Alto Nanay; en donde el acceso es sobre todo por vía fluvial.

“(Ahí) tenemos presencia de las famosas ‘pequedragas’ que están realizando este tipo de actividades en los ríos. Y ahí también hay un problema: el río Nanay provee de agua potable a la ciudad de Iquitos. Entonces, estos ríos, al verse contaminados por el mercurio, están generando un gran impacto contra la población de esa localidad”, aseveró el coronel Guillén.

“Hacemos los esfuerzos necesarios, pero, si es que eso no se detiene, va a crecer cada vez más y el efecto contaminante definitivamente es una preocupación”, agregó.

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