El mundo y la Navidad de las restricciones por el coronavirus [ESPECIAL]

El planteamiento guarda sentido. Después de todo, el distanciamiento es una de las pocas medidas de probada eficacia ante un virus que se resiste a ser contenido. Además, da muestra de que esta será la Navidad más atípica de la historia reciente.

Desde diciembre de 2019, en que fuera detectada en China la pandemia, se han registrado en todo el planeta 65'084,394 casos y 1'504,984 muertos, según un recuento de AFP de ayer. ¿Cómo se vivirá la Navidad del barbijo y los protocolos? Distintos países han dictado medidas o planteado recomendaciones para que esta festividad sea un sueño y no una pesadilla.

En Chile, que lleva tres meses de retroceso del COVID, las autoridades anunciaron el jueves que el 24 y el 31 de diciembre, se aplazará el toque de queda desde las 12 de la noche a las 2 a.m. y se prohibirán los eventos masivos. Además, se prorrogó el estado de excepción por catástrofe por otros tres meses. El país calcula un total de 557,135 infectados y 15,558 fallecidos.

En Colombia, con 1'352,607 contagios y 37,467 fallecidos, el presidente Iván Duque anunció que la emergencia sanitaria se ampliará hasta el 28 de febrero de 2021. Con ello continúan vigentes restricciones como a las aglomeraciones públicas o privadas de más de 50 personas y la apertura de bares, discotecas y espacios de baile.

Del mismo modo, en Argentina, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, aconsejó esta semana limitar al máximo el número de personas en reuniones, sobre todo en lugares cerrados. La autoridad confirmó que estas podrán realizarse en lugares abiertos de las casas (patios, balcones, jardines, terrazas) y con hasta 10 personas. El país presenta 1'454,631 contagios y 39,512 muertos.

Desplazando el radar hacia Norteamérica, el presidente Andrés Manuel López Obrador, por su parte, llamó ayer a los habitantes de Ciudad de México a no salir por las fiestas navideñas para visitar a la familia o adquirir regalos. En la misma comunicación, anunció que se reforzará la respuesta sanitaria debido al repunte del COVID en la capital. Ello después de que el mandatario insinuara el miércoles que los políticos que imponen confinamientos o toques de queda actúan como dictadores.

Estados Unidos, este jueves, registró 3,100 nuevos muertos en un dramático rebrote que enciende las alarmas. En ese escenario, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) recomendaron el miércoles a sus ciudadanos quedarse en casa durante las festividades de fin de año y que si deciden viajar se hagan pruebas diagnósticas antes y después del traslado.

En el Viejo Continente, el virus parece haberse ensañado con Italia, que se mueve entre el terror y el desconcierto debido a que registró ayer casi 1,000 muertos por coronavirus en 24 horas, récord absoluto desde que comenzó la pandemia, por lo que el gobierno optó por la línea dura de cara a Navidad: se prohíben los viajes del 21 de diciembre al 6 de enero, los desplazamientos entre municipios en Navidad, el día 26 y Nochevieja, excepto por trabajo, necesidad y salud o regreso al domicilio. En cuanto al almuerzo y cena de Navidad, se recomienda celebrarlos solo con familiares convivientes y no se ha indicado un número máximo de comensales. El primer país de Europa afectado por el virus suma 1'660,000 contagios y 58,038 muertes.

La también golpeada Francia anunció la semana pasada que los bares y restaurantes permanecerán cerrados al menos hasta el 20 de enero. Además, estará vigente un toque de queda, entre 9 p.m. y 7 a.m.

Por su parte, el Gobierno de Reino Unido, con 1.69 millones de contagios y 60,617 muertes, va a permitir que tres burbujas (núcleos familiares o de amigos diferentes), del tamaño que sean, se reúnan para celebrar.

Esta semana, el país salió del confinamiento tras la aprobación de la primera vacuna contra el coronavirus.

En Alemania el panorama es distinto ya que habrá cierta relajación de las restricciones al elevar a diez el número máximo de las reuniones –actualmente es cinco personas–, sin contar a los menores de 14 años, aunque con la posibilidad de medidas más duras en regiones con incidencia particularmente elevada. Los positivos contabilizados en el país ascienden a 1'130,237, con 18,034 muertos.

En España las medidas comunicadas incluyen la limitación de los aforos en mercados navideños y en los actos organizados para que los niños entreguen sus cartas de deseos a los Reyes Magos y a Papá Noel. Además, el miércoles, el gobierno español recomendó evitar los desplazamientos entre regiones, salvo si es para visitar a familiares, y limitar las reuniones navideñas a diez personas.

España es uno de los países europeos más castigados por la pandemia, con 46,000 fallecidos y más de 1.6 millones de contagios.

Con vacunas aprobadas y otras en proceso de certificarse a inicios del próximo año, tal vez esta sea la primera y última Navidad del coronavirus. En esta especial ocasión, el mundo –obligado en muchos casos a ahogar el abrazo o a reprimir el deseo de estar con los seres queridos– se ve forzado a reflexionar sobre este golpe, uno de los más duros de su historia última, y uno de los más inusitados.

Quizá en estas fiestas asome una luz al final del túnel; mientras tanto, habrá que decorar las celebraciones con una mascarilla.