/getHTML/media/1234452
Junta de Fiscales Supremo se pronuncia contra ley PL del Congreso
/getHTML/media/1234409
Lucio Castro: "Si no aumentan el presupuesto para Educación pediremos la renuncia del Ministro"
/getHTML/media/1234351
Top 5 restaurantes favoritos de Laura Graner en el Jirón Domeyer en Ciudad de Cuentos
/getHTML/media/1234411
¿Qué esta pasando con el fundador de Telegram, Pavel Durov?
/getHTML/media/1234257
Jorge Zapata de Capeco sobre creación del Ministerio de Infraestructura: "El Gobierno da palazos de ciego"
/getHTML/media/1234214
Alfredo Thorne sobre Petroperú: "Tienen que concesionar lo que le queda"
/getHTML/media/1234250
Nancy Arellano sobre Venezuela: "10 millones de venezolanos migrarían si Maduro continúa"
/getHTML/media/1234107
Abogado de agente 'culebra': "A mi cliente lo tienen trabajando en una comisaría"
/getHTML/media/1234108
Luis Villasana sobre Venezuela: "La presión internacional hará salir a Nicolás Maduro"
/getHTML/media/1234101
¿Quién tiene más poder en el país el Congreso o Dina Boluarte?
/getHTML/media/1233971
Peruanos pagaremos 120 soles mil soles por la defensa legal del ministro del Interior Juan José Santiváñez
/getHTML/media/1234112
El Banco de Crédito abrió su convocatoria al programa Becas BCP
/getHTML/media/1233958
Carlos Basombrío: "Dina Boluarte tiene un ministro a su medida"
/getHTML/media/1233955
Catalina Niño de Grupo OMG: ¿Cómo es el consumidor peruano?
/getHTML/media/1233583
¿Cuál es el superhéroe favorito de los peruanos? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1233584
Premios SUMMUM: Patricia Rojas revela nueva categoría
/getHTML/media/1233332
Futuro de Nicanor Boluarte en suspenso
PUBLICIDAD

La cirujana pediátrica que dejó todo por ayudar en la emergencia por coronavirus en Nueva York

Colleen Fitzpatrick, de 46 años, relata el proceso de cómo el coronavirus cambió radicalmente sus planes para ponerse en primera línea de respuesta en Nueva York

Imagen
Fecha Actualización
Nueva York. [EFE]. La cirujana Colleen Fitzpatrick, de 46 años y cirujana pediátrica que viajó hace unas semanas a Nueva York, relata con sus propias palabras que sin esperarlo se vio envuelta en la emergencia que sacude en la actualidad a Estados Unidos.
Tuve que ponerme en primera línea de respuesta ante el coronavirus en un estado que se ha convertido en el epicentro de la devastadora pandemia”, asegura en su testimonio Fitzpatrick.
A continuación, el relato de la cirujana pediátrica en Nueva York:
Soy estadounidense. Crecí en Long Island y estaba viviendo hasta hace unas semanas en San Luis, una importante ciudad de Misuri (centro oeste de Estados Unidos) a lo largo del río Misisipi.
Ya había dejado mi trabajo como pediatra en San Luis a finales de octubre y estaba planeando regresar a Nueva York esta primavera, pero la pandemia lo adelantó todo.
Mis padres, que todavía viven en el mismo sitio donde crecí, habían ido a verme a principios de marzo para ayudarme a preparar mi casa para venderla. Justo cuando llegaron, la gente comenzó a darse cuenta de la magnitud del problema en Nueva York.
Todos los días escuchábamos las noticias con incredulidad a medida que el número de casos se disparaba (el estado reporta ya más de 318.000 contagiados y unos 25.000 muertos, casi el 30 % del total del país) y los sistemas de salud en el área se iban colapsando.
De la distancia a la realidad cercana
Pese a ello, solo hasta que una gran amiga contrajo el coronavirus mientras trabajaba en un hospital de la ciudad de Nueva York, es decir cuando vi a alguien cercano con la enfermedad, las cosas parecieron más reales y comencé a sentirme incómoda al saber que era una profesional de la salud disponible que no estaba ayudando en la tragedia.
Como cirujana pediátrica, mi entrenamiento principal es en cirugía general para adultos. Los aprendices en cirugía generalmente pasan una buena cantidad de tiempo trabajando en las unidades de cuidado intensivo (UCI). Entonces, aunque no soy experta en esta área, sabía que tenía una base sólida. No tenía claro qué papel exactamente cumpliría, pero cada vez más sentía que podía ser útil y contribuir al ayudar al sistema sanitario.
Como había planeado regresar a Nueva York, ya había hecho algunas entrevistas de trabajo en la zona. Me puse en contacto con uno de los centros donde había sido entrevistada para ver si necesitaban ayuda y quedaron en llamarme. Lo hicieron.
Entonces, empaqué, recogí mis cosas y me dirigí a la casa de mis padres en Nueva York, mientras ellos se quedaban (a mi pesar, pero más seguros) en la casa en San Luis con mi perro, Curtis, un labrador retriever negro que cumplirá 11 años en agosto y al que realmente iba a extrañar.
ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR:
Coronavirus en Perú: restaurantes se preparan para envío a domicilio | vídeo | país | Perú | Lima |Coronavirus en Perú: restaurantes se preparan para envío a domicilio