Desenterrando el pasado de Lima y las sorpresas que esconde

Las excavaciones, llevadas a cabo por la Municipalidad de Lima en el marco de la implementación del Plan Maestro de Recuperación del Centro Histórico, inicialmente encontraron un piso de cantos rodados que corresponde a la antigua plazuela y data de 1603, este sobrevivió hasta 1862, año en que hubo remodelaciones. Hoy se encuentra a unos 50 centímetros abajo del nivel del piso.

Posteriormente se descubrió el que fue el muro de ingreso a la antigua iglesia de la Soledad. La actual plazuela, el convento y las iglesias (de la Soledad y el Milagro) fueron construidos en 1669, pero antes de eso había una primitiva iglesia de la Soledad, levantada en 1603. Cuando demuelen el antiguo templo, su muro se usa para cimentar el pretil, es decir, el cerco perimétrico que bordeaba todo el conjunto monumental de San Francisco y que dividía el espacio sagrado del espacio secular, el mundo sagrado del mundo terrenal.

“Todo era simbólico en ese tiempo, entonces, hacia adentro del muro pretil estaba lo sagrado y hacia afuera, lo mundano. La iglesia militante es la que está fuera del muro, la iglesia purgante es la que está dentro del muro pretil y la iglesia triunfante, que es el cielo, es el santuario”, explica el arquitecto Luis Bogdanovich, funcionario de la Municipalidad de Lima.

También se encontró una cripta donde se sepultaban a los antiguos cofrades de la Soledad y, al costado, un piso de azulejo de los primeros años de siglo XVII que conducía a la capilla de la cripta, la cual estaba debajo del altar mayor de la antigua iglesia.

“En esta capilla había un cristo que se talló en 1619, el ‘Cristo del Descendimiento’, que sale en procesión todo los Viernes Santos hasta hoy. Todo está conectado, la evidencia arqueológica, el patrimonio arquitectónico y el patrimonio inmaterial, que es la festividad de la Semana Santa”, dice Bogdanovich.

El funcionario municipal señala que el fin principal de este proyecto es la recuperación de la plazuela, la idea no es volver a cubrir estos restos, sino que convivan en armonía con la Lima del siglo XXI, “como ocurre en muchas otras ciudades del mundo, en donde uno camina por las ciudades del siglo XXI, pero a un costado puede ver una ruina que tiene 500 o 1.000 años”.

El proyecto de investigación arqueológica de la Plazuela de San Francisco comenzó en diciembre del 2019 pero quedó paralizado debido al estado de emergencia nacional. Tras la reactivación laboral, la Municipalidad de Lima ha retomado las labores de excavación, que se encuentran en la etapa de cierre de investigación.

Las evidencias encontradas serán incorporadas en el proyecto de recuperación integral del espacio público que se iniciará el año próximo.