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Importación de piscinas creció en enero hasta siete veces más que en los últimos tres años
La importación de piscinas de uso doméstico en enero fue superior en siete veces en comparación al resultado de los tres últimos años, al alcanzar las 72,914 unidades frente a las 10,350 importadas en el periodo 2018-2020, según cifras de la Sunat citadas por la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).
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La importación de piscinas de uso doméstico en enero fue superior en siete veces en comparación al resultado de los tres últimos años, al alcanzar las 72,914 unidades frente a las 10,350 importadas en el periodo 2018-2020, según cifras de la Sunat citadas por la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú).
“Esto significa un valor sin precedentes para el periodo en cuestión, con US$ 520,156, y sería explicado por la estacionalidad en el uso de este bien, además del impacto de las restricciones por la pandemia, pues la mayoría de las importaciones suele concentrarse en el tercer trimestre del año”, explicó ComexPerú.
Respecto al origen de estas importaciones, 7,560 piscinas de uso doméstico provinieron de Brasil, país que en años previos había registrado una participación mínima. Esta cantidad significó un valor de US$ 310,709, el 59.7% del valor total generado en enero.
Por su parte, China se ubicó como el principal proveedor de estos productos, al exportar al Perú 37,232 piscinas de uso doméstico. Sin embargo, el valor de las importaciones de piscinas procedentes de China sumó US$ 133,655, solo el 25.7% del total.
El menor valor respecto a los productos procedentes del Brasil se explica en que el precio unitario de cada piscina china ronda los US$ 3.6, inferior al de cada unidad brasileña, que bordea los US$ 41.
El tercer país de procedencia de estos productos fue Panamá, desde donde llegaron al Perú 28,122 piscinas de uso doméstico, sumando un valor de US$ 75,791, el 14.6% del total.
De acuerdo a ComexPerú, el incremento de las importaciones de piscinas de uso doméstico en enero no sorprende al considerarse la restricción de acceso a las playas en determinados departamentos del país, medida que implementó el Gobierno a finales del año pasado con el objetivo de frenar el avance de la pandemia COVID-19.
“La falta de predictibilidad respecto a restricciones futuras conllevó a un aumento sustancial de las importaciones en periodos no habituales, respondiendo también al requerimiento de las personas de acceder a alternativas de recreación veraniegas que fueron imposibilitadas por la presente pandemia”, señaló el gremio.
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