Qatar 2022: los grandes momentos futbolísticos que se vivieron en el Mundial

Entre batacazos, eliminaciones históricas y actuaciones tan malas que son de destacar, aquí les presentamos una recopilación de los encuentros y participaciones más recordadas del mundial qatarí.

Qatar fue el país sede del Mundial número 22 de la historia, curiosamente, en 2022, pero no le fue tan bien que digamos. De hecho, se convirtió en el primer anfitrión en perder en el partido inaugural, tras caer por 0-2 ante Ecuador, que a la postre quedó eliminado junto a los anfitriones. Peor aún, los qataríes no ganaron un solo encuentro y solo anotaron un tanto.

La competencia estuvo llena de ‘batacazos’. Triunfos inesperados de equipos que eran, en muchos sentidos, inferiores a sus rivales y el primero, que dejó boquiabierto a medio mundo y causó que muchos apostadores terminen con las manos en la cabeza fue el de Arabia Saudita, ganándole por 1-2 a la selección de Argentina.

Lionel Messi abrió el marcador de penal, pero Al Shehri y Al Dawsari, en solo cinco minutos, le dio vuelta al partido a una selección albiceleste que, en ese momento no lo sabíamos evidentemente, iba a ser la campeona del certamen. Una locura total.

Por otra parte, en la última jornada de la fase de grupos, una Francia ya clasificada se enfrentaba a una Túnez que necesitaba un milagro. Los galos no vieron oportuno arriesgar demasiado y se guardaron muchos titulares para la fase de octavos de final y se vieron superados por los africanos, que con un golazo de Khazri, se ‘tumbaron’ a la vigente campeona.

Deschamps metió a algunos de los titulares, pero la historia no cambió. Túnez, pese a la victoria, no pudo alcanzar la siguiente fase, pues dependía de que Dinamarca fuerce el empate ante Australia, algo que no sucedió.

Otro memorable encuentro fue el de España y Costa Rica, y no por el buen juego desempeñado por uno u otro, sino por el marcador de escándalo que, según muchos, hizo vivir a los ibéricos un espejismo. La ‘Furia Roja’ no tuvo piedad con una deslucida selección ‘tica’ y le anotó en 7 ocasiones.

Esto se convirtió en la peor goleada de Costa Rica y la mayor goleada de España en sus respectivas historias en los mundiales. Sin embargo, la selección dirigida por Luis Enrique no llegó muy lejos, a pesar del gran arranque que tuvo en Qatar 2022. Keylor Navas, quien desarrolló la mayoría de su carrera en España, fue quien recibió la dura goleada.

La selección nipona hizo en Qatar uno de sus mejores presentaciones en mundiales. Si bien llegó solo a los octavos de final, la fase de grupos no lo tenían como favorito. Sin embargo, poco o nada de temor sintió al enfrentarse a dos selecciones históricas: España y Alemania. Derrotó a ambos por 2-1, dejó fuera a Alemania y en el segundo lugar a España.

Curiosamente, los japoneses perdieron por la mínima ante Costa Rica, pero vencieron, por primera vez en su historia, a selecciones europeas. ¿Fue en buen negocio? Solo lo sabrán ellos.

Si hablamos de sorpresas en este mundial, tenemos que hablar de la selección de Marruecos. La revelación de Qatar 2022, fue junto a Inglaterra y Países Bajos, los únicos países que llegaron a octavos de final sin perder en la fase de grupos. Eliminó a España y a Portugal y se colocó entre los cuatro mejores equipos del mundial, siendo superada por la Francia de Mbappé y compañía, complicando a todo rival que se le puso el frente.

Con un juego correcto, sólido en defensa y muy peligroso en ataque, Marruecos fue una de las selecciones que menos goles recibió, llevándose los aplausos de todos los aficionados.

La selección española llegó a los octavos del mundial para enfrentar a la sorprendente Marruecos, un rival que tenía como ‘accesible’. Din embargo, no le pudieron anotar pese a tener la mayor parte de la posesión del balón. El ‘tiki taka’ aburrió de sobremanera a la hinchada española, pues de nada sirvió para derribar la imponente defensa africana.

Esto llevó a que el encuentro se vaya a los penales en donde Marruecos se impuso con facilidad, pues el elenco europeo no anotó uno solo de sus intentos: Pablo Sarabia, Carlos Soler y el histórico Sergio Busquets fallaron sus lanzamientos y le dijeron adiós al mundial en octavos. ¿La gran figura? El portero marroquí Yassine Bounou ‘Bono’.

En los cuartos de final, Brasil con la moral altísima y llena de figuras, se enfrentaba a la Croacia de Luka Modric. En el pasado encuentro de la canarinha, habían goleado por 4-1 a la modesta Corea del Sur, con baile incluido. Incluso Tité, quie parecía un sobrio entrenador, se animó a danzar como festejo de los goles de sus dirigidos. Ante los balcánicos la fiesta se acabó.

El marcado ante Croacia no se movió en los 90 reglamentarios, por lo que se jugó el tiempo de descuento, en el cual Neymar pegaría primero. Un tanto de gran calidad para abrir la cuenta. Sin embargo, Petkovic, a poco de cumplirse los 120, anotó en complicidad con Marquinhos. La tanda de los penales definiría quien avanzaba.

El joven delantero del Real Madrid, Rodrygo y el propio Marquinhos fallaron ante un Livakovic enorme, que ayudó a superar una tanda de penales por segunda vez, pues había hecho lo propio ante Japón. Entre lágrimas, Neymar y compañía dejaron de bailar para alistar sus maletas y volver a Brasil. No se baila antes de la fiesta muchachos.

Otra vez, la selección del norte africano en la lista. La verdad, es que el mundial de Hakimi y compañía fue para el recuerdo. En esta ocasión, en los cuartos de final, se enfrentaban a Portugal, en donde Cristiano Ronaldo ya no era titular indiscutible, como antaño. Un gol de En-Nesyri de cabeza le dio la ventaja a los marroquíes, que la defendieron a muerte.

Cristiano Ronaldo, totalmente impotente y con lágrimas en los ojos, le dijo adiós a los mundiales sin poder haber levantado la copa. La imagen dio la vuelta al mundo, pero, el fútbol es así.

Llegamos a la final ahora, una vibrante, emocionante, dramática y una serie de adjetivos que no podrían explicar claramente la sensación que dejaba con el correr de los minutos. Argentina tenía el control del encuentro y ganaba cómodamente por 2-0, gracias a un penal de Lionel Messi y un gran gol de Ángel Di María, el hombre que no juega finales, gana finales. Sin embargo, esto duró solo hasta el minuto 79.

Un error grosero y de novato por parte de Otamendi provocó un penal, que un Kylian Mbappé, desaparecido durante todo el encuentro, cambió por gol. Argentina sufrió demasiado por el descuento francés, pues dos minutos más tarde, el propio Mbappé anotaba el segundo tanto tras una jugada colectiva que encontró a los argentinos confundidos y desorientados. Así, el joven galo forzaba los descuentos.

Francia llegaba mejor a los suplementarios, pues el elenco argentino parecía minimizado anímica y físicamente. Pese a la situación, Lionel Messi no quería quedarse con las manos vacías, había sufrido demasiado en la gran mayoría de sus 35 años y era su última oportunidad de cumplir su sueño. Gracias a Lautaro Martínez, el ‘10' argentino pescó un rebote y anotó el tercero para la albiceleste, enloqueciendo el Lusail.

Sin embargo, a poco del final, una mano tonta dentro del área de Gonzalo Montiel fue pitado por el árbitro polaco Marciniak. No había nada qué reclamar, fue una clara mano que el propio Mbappé volvía a cambiar por gol. Las caras largas en los argentinos volvía a notarse la tensión se palpaba y Mbappé volvía a darle una vida extra a Francia.

Con un triplete del joven galo, compañero del propio Messi en el Paris Saint-Germain, forzaba el drama de los penales. Los primeros en anotar, los mejores jugadores de cada bando: Lionel Messi y Kylian Mbappé.

Sin embargo, Kingsley Coman, encargado del segundo lanzamiento, no pudo superar al ‘Dibu’ Martínez, quien hizo su nombre leyenda en las tandas de penales, atajando nuevamente para darle un aire a los argentinos. Dybala anotó el suyo y le tocaba el tercero a los galos: Tchouaméni, el joven que había podido consolidarse en el mediocampo francés, fue el villano esta vez, sacando fuera su disparo.

Leandro Paredes extendió la ventaja, mientras que Kolo Muani anotaba el suyo para darle algo de vida a Francia. Todo quedó en los pies de Gonzalo Montiel, el que había cometido el penal que los forzó a la tanda de penales. El estadio entero se silenció segundos antes que Montiel toque el balón y estalló en júbilo cuando entró.

Argentina se volvió el monarca del mundo luego de 36 largos años y Messi al fin cumplió su sueño. Un momento inolvidable para la historia del fútbol, sin duda alguna.