Momento de un Jardín Imaginario de Loreto Buttazzoni: La belleza inmortalizada en porcelana

En cada pieza, Loreto captura la fugacidad y la belleza de la naturaleza, recordándonos que todo es pasajero, como las flores mismas. Su obra es un testimonio congelado en el tiempo, un tributo a la transitoriedad de la vida y a la eternidad de la belleza, encapsulada en la fragilidad y la perfección de cada flor modelada y vitrificada en porcelana.

La exposición es un viaje a través de diversas formas artísticas que van desde el modelado en porcelana hasta el dibujo, el tejido y la fotografía. En cada gesto, en cada mancha y punto que florece, el espíritu del arte cobra vida, colapsa y se desvanece, reflejando la naturaleza transitoria de la inspiración.

El influjo de su imaginario se plasma en miles de puntos, segundos plasmados en la fragilidad material de la porcelana, recordándonos la inevitabilidad del paso del tiempo, incluso en la eternidad del momento creativo. Desafiando la morigeración del intelecto y las emociones, buscando capturar un instante que la conciencia efímera tiende a expulsar sin preguntar.

Trabajando principalmente con papel, cerámica y porcelana, Loreto es reconocida por sus minuciosos trabajos de crochet en porcelana que se sitúan entre la delicada escultura y la instalación. Su formación en arte visual en el Palazzo Spinelli en Florencia, Italia, y en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, ha moldeado una perspectiva única en su expresión artística.

Representando a Chile en la Biennale Internazionale Donna en Trieste, Italia, su obra ha trascendido fronteras, siendo presentada en prestigiosos museos como el Museo de Artes Decorativas en Santiago, el Museo de Santa Clara en Bogotá y el Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) en Montevideo.

La porcelana es su lienzo, a través de la cual expone lo efímero y frágil de la existencia. La muestra, mayormente centrada en la Brugmansia o floripondio, alude a esta flor alucinógena de las zonas tropicales y subtropicales, que para la artista simboliza la anarquía y orden de la belleza y la caducidad.

Loreto, en su proceso de crochet vitrificado en porcelana, teje y sumerge las flores en porcelana líquida, dándoles múltiples quemas a altas temperaturas, creando capas de pigmentos especiales que preservan la intensidad del color. Su técnica, casi de memoria por su recurrente representación de la floripondio, encapsula la esencia efímera de estas flores, inmortalizándolas en la belleza eterna de la porcelana.

El arte, cuando se fusiona con la fragilidad del tiempo, puede capturar momentos que parecen efímeros pero que, a través de la habilidad creativa, se convierten en eternos. Loreto Buttazzoni, artista visual chilena, teje un jardín imaginario donde la delicadeza de las flores y la fugacidad de la existencia se entrelazan en una danza efímera y eterna a la vez.