Un timo: La sal rosa del Himalaya no solo es cara, sino que puede ser dañina para la salud

Si bien existen ciertos elementos que no se encuentran en nuestra sal blanca común, los beneficos que aportan son más bien estéticos, pues estos no presentan alguna ventaja para nuestra salud.

Y claro, es mucho más cara que la sal común, y si nos ponemos curiosos, traerlo del Himalaya, suponiendo que en realidad venga de ahí, dejaría un rastro de carbono brutal.

Pero, ¿cómo se forma esta sal “especial”? Esta sal es un tipo de halita, o sal de roca, que se extrae en su mayoría en la mina pakistaní de Khewra. Esta se forma por la evaporación de agua salda en depósitos sedimentarios y domos salinos.

Es un 98% cloruro de sodio y 2% trazas de otros elementos. Los depósitos del cual proceden se formaron hace 255 millones de años, en la Era Mezozoica. Después, hace 75 millones de años, se formó lo que hoy es la cordillera del Himalaya, de modo que los depósitos salinos se concentraron en áreas más pequeñas.

El simpatico color rosa debe precisamente a ese 2% de trazas, compuesto por potasio, magnesio, yodo y calcio, entre otros elementos. Este es el motivo por el que se vende como una opción mejor que la sal común, que no contiene estas sustancias.

¿Esto lo hace mejor para la salud que la sal común? Pues, si tenemos en cuenta que el elemento más valorado de esta sal rosa es el yodo, un elemento importante en nuestro organismo, se puede ingerir en muchos otros alimentos algo más económicos.

Lo podemos encontrar en alimentos como el pescado, los huevos y algunas verduras, sin embargo, el consumo general se apoya en la sal yodada.

Esta práctica muy común empezó en los años 20, cuando un gran número de personas presentaban bocio, una enfermedad tiroidea ligada al déficit de yodo en la dieta de las personas.

El problema es que la proporción de yodo en la sal rosa del Himalaya es demasiado baja para que realmente sea tan beneficiosa como la sal yodada. Y lo mismo ocurre con el resto de elementos de sus trazas, según explica el portal Hipertextual.

Pero muchos consideran que realmente sí es beneficiosa y esto, por desgracia, puede llevar a un consumo excesivo. ¿Cómo va a ser perjudicial algo tan bueno? Al final, si se toma demasiada sal rosa del Himalaya, el efecto es exactamente el mismo que con la sal común: un exceso de sodio.

Esto puede originar que los riñones tengan que trabajar mucho para filtrar la cantidad excesiva de sodio en nuestro cuerpo, dejando sedimentos que pueden ser peligrosos a la larga, incluso, podrían generar la muerte.

Hay quien asegura que la sal rosa del Himalaya es beneficiosa para prevenir la hipertensión. Sin embargo, esto es claramente mentira, pues contiene la misma cantidad de sodio que la sal común.