Científicos encuentran nueva fórmula para hacer más potentes los fármacos para la ansiedad

Es vital invertir en el descubrimiento y tratamiento de esto, puesto que los casos de ansiedad cada vez son más mayores en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, más 300 millones de personas fueron diagnosticadas con ansiedad en todo el mundo; entre ellas 58 millones siendo niños y adolescentes. Aunque ese dato salió en el 2019, se cree que el número fácilmente se duplicó en los años siguientes por la aparición del COVID-19 y el encierro de la cuarentena.

El problema surge en el acceso a psicólogos, puesto que todavía es muy limitado para la mayoría de la población. Los precios son altos y los psicólogos instalados en la Seguridad Social son pocos para la alta demanda. Para poder tratar a tantas personas afectadas, muchos médicos sugieren en cambio que tomen fármacos para la ansiedad; aunque no siempre tienen los efectos deseados.

Para que los científicos sepan qué funciona en los geners, llegan a encenderlos y apagarlos, observando los efectos resultantes. Para hacer eso, se usa el miARN, que son moléculas que regulan la expresión de genes, deciden cuándo se encienden o apagan. Para la más reciente investigación, usaron el miARN miR483-5p, cuyas funciones ocurren en la amígdala. La amígdala es una región cerebral que regula las emociones.

Al manipular estos genes en cerebros de ratón, se llegó a observar que el miR483-5p influye el gen Pgap2, que influye cambios en la morfología neuronal en el cerebro y actitudes frecuentemente asociadas con la ansiedad. Este miARN pudo bloquear los efectos que el estrés influye en la amígdala, impulsando la ansiedad.

El surgimiento de ansiedad es dado en relación con los niveles de estrés. Si se controla el estrés, es probable que no llegue a surgir un trastorno de ansiedad. Si el estrés surge por un suceso traumático agudo, ocurriendo por mucho tiempo; es probable que los mecanismos naturales que da el cuerpo no serían suficientes para controlar la ansiedad.

Si se llega a desarrollar un medicamento que impulse el efecto del miARN, podría llevar a que se controle la ansiedad en mayor número; aún si el estrés estuviera fuera de control.