Ganadores de los Premios Summum (Foto: Javier Zapata / P21).
Ganadores de los Premios Summum (Foto: Javier Zapata / P21).

Durante la ceremonia de entrega de los premios SUMMUM 2023, Gastón Acurio, galardonado con el Gran Premio SUMMUM, tuvo palabras fundamentales para el momento que vive el Perú, de cuya economía y cultura cotidiana la cocina constituye un ingrediente esencial.

Luego de reconocer la labor de las personas que han logrado convertir a la gastronomía local en una de las más destacadas del mundo (“La cocina peruana ha llegado a donde está gracias a la perseverancia de su gente, de sus restaurantes pequeños, medianos y grandes, del campo con sus agricultores defendiendo sus semillas en todos los territorios donde la gastronomía se relaciona, en la agricultura, la pesca, la cultura, el turismo, en los cocineros, empresarios gente de servicio de sala, trabajadores del mundo del bar, del vino, del pisco…”), Gastón señaló que había que completar ese esfuerzo.

Sin hacer ninguna mención explícita, apeló, sin embargo, a la conciencia de los poderes de turno, porque poco o nada se está haciendo por disminuir los índices de pobreza, que como ya sabemos están en relación directa con el crecimiento económico del país.

“Todavía hay tareas pendientes en el Perú y la tarea no acaba hasta que no haya necesidad de tener ollas comunes en un país que celebra su gastronomía, no acaba hasta que todos los agricultores tengan bienestar gracias a la agricultura”, agregó.

Palabras que dan en el blanco de la tragedia que vive nuestro país, que, por un lado, cosecha premios y reconocimientos internacionales debido a la calidad y creatividad de sus cocineros, pero por otro no logra resolver viejos problemas que afectan, justamente, a los productores de los insumos que le han dado y le dan brillo a su gastronomía.

Esa es la gran tarea que el país le debe a sus ciudadanos y que recordó nuestro gran y prestigioso chef y empresario gastronómico.

Un compromiso pendiente que, desde luego, escapa a lo que puede hacerse en el sector y que le corresponde asumir al Estado, que hace años ­ha perdido el rumbo hacia la prosperidad que un día llevó al Perú a convertirse en una de las economías más saludables y atractivas de la región.

Es hora de que ese camino se retome.