Hay atajadas que valen por un gol. Y es que el trabajo de los guardamentas siempre se ve desmerecido en los partidos de fútbol, hasta que el cancerbero deja de ser villano y se convierte en el héroe de la película al salvar un balón que roza la línea del gol, pero no entra.
Y esta vez le tocó a David de Gea deleitar a todos los hinchas del Manchester United en el encuentro ante Crystal Palace por la Premier League.
El encuentro se encontraba 2-2. Los 'Red Devils' habían logrado empatar el encuentro que venían perdiendo por dos goles, rondaba el minuto 76' y los locales no querían que les arrebaten el encuentro.
Y es así como Christian Benteke se aproximó al corazón del área y, tras un centro por la banda, cabeceó potentemente contra el suelo en búsqueda del grito sagrado.
La pelota picó e inició su trayectoria hacia la portería del español, que casi simultáneamente se retorcía como un resorte para agarrar todo el impulso posible.
La jugada duró segundos, pero para los mancunianos pasó en cámara lenta. La mano derecha de David de Gea impidió el gol y el aplauso de sus hinchas no se hizo esperar.
El encuentro continuó su curso y fue gracias al serbio Nemanja Matic, quien en el último suspiro del encuentro, recordó a todos la época de Alex Ferguson y su 'Fergie Time'. Euforia total y tres puntos para los rojos.