es una actriz con una larga carrera en la televisión, teatro y el cine. Es en la recién estrenada cinta de acción, ‘’ que dejó ver todo su profesionalismo asumiendo, sin miedos, el papel de ‘Magda’, quien sorprendió por las fuertes escenas eróticas que grabó.

La actriz conversó con Perú21 y detalló cómo fue rodar las dos escenas sexuales (la primera una fiesta y la segunda en la cárcel) junto al actor Emanuel Soriano, y lo complicado que puede ser dejar de pensar como Stephanie para dejar libre a ‘Magda’, una chica explosiva, descarnada, que no tiene límites.

La actriz Melania Urbina en la cinta ‘Django' se le conoce como la ‘chica dinamita’, ¿es verdad que tú eres la ‘chica bomba’?
-En algún momento lo comenté porque me preguntaron si 'Magda' llegaba a destronar a la ‘chica dinamita’ y yo dije que nadie la va poder destronar porque ella ya dejó su huella. Además, me sirvió de inspiración para desarrollar mi personaje. Sin embargo, sí creo que ella es una bomba. Así como te atrae por su energía desbordante, también es peligrosa. Ella es una bomba en verdad.

¿Cómo una actriz pierde el miedo para grabar las escenas eróticas como las que protagonizas en esta película? ¿Cómo fue en tu caso esta experiencia?
-Es una combinación de muchas emociones. Está el pudor como actriz y tú pudor como mujer frente a tu compañero (Emanuel Soriano). El romper esa línea delgada entre su espacio y el mío generó mucho pudor porque los personajes se atraviesan y se comen el uno al otro. Es inevitable pasar por esos sentimientos que te hacen detenerte y decir: ‘no quiero que se me vea tanto’. Sin embargo, en ese momento (de grabación) ya estás preparada para no pensar. En ese momento tú no tienes las riendas, las tiene el personaje y te dejas llevar.

¿Recibiste asesoría para realiza las escenas eróticas de otras actrices o  de un couch?
-Fue con el mismo director (Aldo Salvini), y con mi compañero que conversamos para que las escenas fluyan sin miedo. Además, grabamos con un mínimo equipo de producción. El director nos explicó el número de planos, y nos comentó cómo quería la escena de sexo y le comentamos cómo sentimos la escena cuando leímos el guion y se quedó en un equilibrio. Recuerdo que el día que grabé la escena Tatiana Astengo estaba allí para hacer un plano, ella un día antes había grabado su escena (de sexo), entonces pudimos conversar e intercambiamos ideas (sobre la escena sexual que le tocaba grabar a ella). 

¿Conversaste con Emanuel Soriano antes de grabar?
-No hablamos mucho sobre eso. Cuando trabajas tanto con un actor hay códigos entre ellos. Lo que recuerdo es que nos miramos, como diciendo ‘qué nervios’, nos abrazamos y dijimos ‘vamos con todo’. Llegamos (a grabar la escena) pero Aldo Salvini (el director) le quitó todo el peso (de estrés) de la escena. En la grabación de las escenas para mí fue entrar en el personaje de ‘Magdita’ y en ‘Montana’, luego (salir para ser) Stephanie y Emanuel, y de nuevo entrar en los personajes para fluir.