‘Tatuajes de la conciencia’, reafirmación de ideas e intuiciones sobre el arte

Le gustaba dibujar desde niña. Años después, en la adolescencia, mientras buscaba un terreno donde desarrollarse, se vinculó con artistas y promotores culturales; este mundo la atrajo, "*sobre todo por esa capacidad de establecer un diálogo entre diferentes sensibilidades, 'especialidades', todas creativas*", nos explica Denise Mulanovich.

Definida su vocación, ingresó a la Universidad Católica (PUCP), donde estudió Pintura. "Eran los 80, una época de transición y muy política, donde primaban colectivos artísticos como Huayco", nos cuenta Mulanovich.

"En mí se produjo un cuestionamiento de lo formal. En la PUCP, el arte era una especie de testimonio de cosas importantes. Nuestra valla era alta: se supone que en el arte solo pasaban cosas trascendentes. Sentía que eso me distanciaba de la gente con la que me relacionaba cotidianamente, con el espectador que buscaba para mi trabajo. Entonces, mi cuestionamiento fue formal antes que político, y exploré lo lúdico. Me propuse bajar al llano y hablar. Por eso me fui hacia la figuración simple, porque quería desacralizar el arte, no quería hacer un 'Arte' con mayúsculas. Hoy sigo pensando que el arte es un menú gigante, donde uno puede escoger, y el que me gusta es aquel donde sea fácil de llegar. Mi pintura se nutre de la pintura", agrega la artista.

Y cuando le preguntamos sobre el sentido de su trabajo, responde: "Lo figurativo me ayuda a entrar y me plantea retos de composición y estructura. El color es la parte psicológica, lo que tengo dentro, lo que me muestra cómo será el cuadro. Lo figurativo me da orden; el color, la libertad". Es verdad, el arte es orden y libertad.

DATOS

DENISE MULANOVICH. 'Tatuajes de la conciencia'

- Galería Fórum (Larco 1150, Miraflores).

- Abre: Miércoles 7:30 p.m.