Luis Miguel arribó a nuestro país en la madrugada del jueves 22 de febrero. El renombrado cantante, de origen puertorriqueño y nacionalizado mexicano, está listo para deleitar a sus fans con dos espectaculares conciertos programados para los días 24 y 25 de febrero en el Estadio Nacional.
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‘El Sol de México’ llegó a Perú alrededor de las 2 de la madrugada en su jet privado, acompañado por 10 miembros de su equipo cercano. Posteriormente, el resto de su equipo, conformado por aproximadamente 120 personas, entre músicos, coristas, mariachis, personal técnico, de gestión y seguridad, arribó en un chárter a las 9 de la mañana.
El club oficial del cantante en Perú, se encargó de difundir el especial momento en que el artista fue trasladado a su hotel en una camioneta con lunas polarizadas, brindando así un trato especial y discreto para el ídolo de multitudes.
Aunque las imágenes capturaron a Michelle Salas, hija del Sol, entrando en la camioneta en la capital peruana, la gran ausencia fue la novia del cantante, Paloma Cuevas. Sin embargo, la expectativa y emoción por los esperados conciertos de Luis Miguel en Perú siguen en aumento, prometiendo dos noches memorables llenas de música y pasión.
Tras su llegada al hotel Westin, el cantante mexicano salió al balcón y saludo a sus fans que se encontraban a las afueras del edificio. Asimismo, lanzó una toalla. Horas más tarde, su hija, Michelle Salas, se fue almorzar a un famoso restaurante de pastas ubicado en Miraflores.
Con la llegada de “El Sol de México” a tierras peruanas, se ha revelado que el cantante ha establecido una lista de requerimientos para su estancia en el país. Estas solicitudes, típicas en el mundo del espectáculo, buscan asegurar el confort y las condiciones adecuadas para el artista durante su visita.
Luis Miguel ha solicitado 4 SUV blindadas y 6 escoltas en moto.
Asimismo, ha pedido en su dressing room doce toallas negras y doce toallas blancas de alta calidad, velas de vainilla, así como 36 rosas blancas que usualmente entrega a sus fans al final de sus performances. Sumado a ello figuran en su rider gastronómico agua Fiji, bebidas rehidratantes de coco, fruta orgánica como uvas verdes, manzanas rojas, cherries, y quesos artesanales, almendras naturales, nueces y té de manzanilla y kión. Figuran también tequila Clase Azul y whisky Johnny Walker Black Label para el artista y sus invitados.