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Fue Irina Baeva quien le puso ‘los cuernos’ a Gabriel Soto, pero a pesar de ello no quería dejarlo
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“A mí no me vas a dejar como cornudo”, habría dicho Gabriel Soto poco antes de anunciar su ruptura con la rusa Irina Baeva, quien fue su pareja durante cinco años.
El programa ‘Chisme No Like’ viene revelando desde hace dos años que Baeva le era infiel a Soto. La joven se escapó a Nueva York y Los Angeles, donde tuvo diversos amoríos. A pesar de haberse dado a conocer estos hechos, el actor azteca decidió no creer. Sin embargo, la relación ya estaba fracturada.
Soto estalló cuando el mismo programa aseguró que el tercero en discordia era Víctor González Herrera, hijo de un millonario mexicano dedicado a la industria farmacéutica.
Gabriel Soto comunicó la ruptura de su relación amorosa con Irina Baeva la noche del martes. Aunque el mensaje en Instagram estaba firmado por los dos, hasta el momento la actriz y modelo rusa no se ha pronunciado. No es el caso del empresario Víctor González Herrera, quien contundentemente negó la relación.
“Recientemente me han vinculado con una persona pública con la que NO tengo ningún tipo de relación. Felizmente tengo novia desde hace más de cinco años y estoy enfocado en mis proyectos empresariales y en seguir ayudando a más personas y al planeta”, escribió en una historia de Instagram.
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Las declaraciones del CEO de las exitosas Farmacias Similares en México surgen luego de que en diversos medios de comunicación y en las redes sociales se ha dicho que la actriz de 31 años podría estar iniciando una relación con el afamado hombre de negocios.
¿POR QUÉ TARDARON EN SEPARARSE?
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Gabriel e Irina se mantuvieron relativamente juntos por cuestiones comerciales, ya que ambos tenían campañas publicitarias en marcha en redes sociales donde resultaban ser una exitosa pareja de influencers.
El programa de espectáculos señala que la actriz estaba muy entusiasmada con el millonario mexicano, aunque otros periodistas refieren que fue Irina la que más resistencia puso a separarse de su pareja a pesar de haberle puesto ‘los cuernos’.
Irina, que se presenta en el show ‘Aventurera’ en un teatro de México, ha sido lapidada por su desempeño. Llamó la atención que al inaugurar la temporada, las flores que recibió el día del estreno no fueran de Gabriel Soto sino del empresario mexicano, conocido como todo un play boy.
‘Chisme No Like’ insistió en señalar que la rusa no solo le fue infiel con el play boy. La rusa, según el mismo espacio de YouTube, tuvo otros amantes, incluso en su natal Rusia.
Gabriel no se quedó atrás. También se le atribuye una relación con una actriz mexicana y recientemente la vincularon con la artista Cecilia Galliano, con quien está presentando una obra de teatro. De hecho, Soto jamás ha tenido fama de ‘santito’. Su romance con Irina nació tras serle infiel a su esposa, Geraldine Bazán, madre de sus dos hijas. Por ello, a Irina siempre la llamaron ‘robamaridos’.
Poco antes de dar a conocer la separación, Soto -de 49 años-sufrió una descompensación y registró una presión muy alta, lo que lo llevó de urgencia a una clínica. Más tarde comunicaría que tras sentirse “muy mal” ya se encontraba bien de salud. Al parecer, afrontaba una dura situación de estrés por los problemas personales que sostenía con Irina.
Así las cosas, todo hace indicar que la relación era más ‘pantalla’ para las redes sociales. Sin embargo, antes de que Soto sacara el comunicado, Irina le rogó por una nueva oportunidad. El galán mexicano fue tajante y decidió dar por terminado el vínculo.
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