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Los ‘fatídicos’ treinta de Juan Carlos Onetti

Un día como hoy, hace 103 años, nació el gran escritor uruguayo. Aquí el análisis de un pesimismo que puede ser inspirador.

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Fecha Actualización
Christian Ávalos Sánchez

Un día como hoy, hace 103 años, nació Juan Carlos Onetti (Montevideo, 1909-Madrid, 1994). Según él mismo nos cuenta, fue a las seis de la mañana. Aquella fue la primera y única vez que se levantó temprano, como solía bromearle su madre durante su infancia. Tenía un carácter más bien tímido y perezoso, y tan solo escribía cuando tenía ganas, como si se tratara del encuentro con una amante. Aunque no carecía de amigos, prefería permanecer al margen del mundo, para que este lo dejara vivir en paz.

Uno de los temas que atraviesa su obra es el paso del tiempo y cómo este va corroyendo la vida de los hombres. Para Onetti, el paso del tiempo solo puede acumular en el ser humano desilusiones y corrupción. Este es el sino infranqueable. Ya lo vemos en novelas como El pozo (1939) o en cuentos como Bienvenido, Bob (1944). El primero de estos está protagonizado por Eladio Linacero, un hombre ruin y oscuro, quien a sus cuarenta años ha decidido contar su vida, la que no estuvo exenta de atrocidades. Fue publicada cuando Onetti tenía 30 años.

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