Poca gente estaría interesada en ver el desnudo que realizó Lindsay Lohan para la revista Playboy y cuyo lanzamiento tuvo que adelantarse porque las imágenes se filtraron en Internet.
Según un recuento realizado por la cadena Fox en la costa este de los Estados Unidos, la demanda de la revista en los puestos de periódicos es muy baja, ya que la gente no quiere pagar por unas imágenes a las que fácilmente pude acceder en la web.
Como se recuerda, la polémica actriz habría recibido US$1 millón por la sesión fotográfica, una de las más publicitadas en los últimos tiempos.