Con 60 años de carrera artística, Adolfo Chuiman es una institución de la actuación en el Perú. Con el pecho inflado, nos muestra las fotos y recortes de periódicos de las producciones en las que ha actuado y hace un repaso por cada una de las obras de teatro en las que ha estado. En esta entrevista con Perú21, afirma que se siente muy agradecido por interpretar papeles que han calado tanto en el público y tras dejar Al fondo hay sitio, cuenta que tiene nuevas propuestas para seguir trabajando.
¿Cuál ha sido el papel más importante para usted?
Sería muy ingrato si te dijera que solo fue uno. Para mí, todos son importantes, sobre todo los de teatro, porque para ser actor primero hay que hacer teatro. No existe para mí un actor que no haya hecho teatro. Hay un montón que nunca han hecho teatro y se dicen actores.
En televisión ha interpretado personajes que son muy queridos por el público en todo el país.
Taxista ra ra fue una idea mía. Me acuerdo que estaba caminando por la plaza San Martín y vi a unos taxistas chismosos y dije “este es un personaje”. Conversé con Efraín Aguilar y se convirtió en una serie. Lo más curioso de esto es que duraba media hora, solo los lunes y cuando me llamaron para renovar me preguntaron si podía hacer más y así nació Mil oficios. Entonces, ahí ya empezamos con las novelas.
¿Cómo lidia con la popularidad?
Ya me acostumbré. Al principio me fastidiaba un poco porque eran unas 20 fotos diarias, firmas. Me siento feliz ahora, hasta las chicas bajan del carro y me piden una foto.
Otra de sus pasiones es el fútbol.
Sí. A mí me gustaba bastante jugar fútbol, pero también hacía reír a mi madre, así que me dijo que tenía que ser actor. Yo empecé mi carrera en el teatro universitario de San Marcos. Salí ganador del primer premio como mejor actor. Después pasé al Instituto Superior de Arte Dramático. También destaqué y de ahí pasé a un teatro de los hermanos Velásquez. Antes de la televisión, yo hice teatro por 18 años con obras de autores importantes. Era como una máquina, me quedaba en el teatro, había nacido para eso. Mi mamá siempre estaba en primera fila, orgullosa, porque dedicarse a esto es fuerte y debes tener tesón, mucha intensidad. Si el actor no tiene estos dotes personales, no puede llegar a ser actor.
Ahora hay personas, como los chicos de los programas reality, que no han estudiado actuación y tienen protagónicos.
Hay un montón, pero es porque necesitan billete, así de simple. Yo me tengo que quedar callado, pero a algunos que veo con condiciones, sí me les acerco y les doy consejos.
¿Qué diferencia hay entre las producciones en las que participó al inicio de su carrera y las de ahora?
Ahora son más intensas. La obra que me abrió las puertas a todo fue Savonarola, para interpretar mi papel uno debía tener una fuerza interior espectacular. Fue un personaje muy intenso y fuerte. Luego me llamaron del canal 5 y al principio no quería ir, pero insistieron y así fue como empecé con todos esos personajes de ¿Quién soy yo?, papá y los demás. Todos los papeles que he tenido, sean chiquitos o grandes, los he tomado con la importancia que deben tener, ahí está también el éxito.
¿Cómo ha compaginado sus 60 años de carrera artística con su familia?
Con el teatro me distanciaba un poco de mi familia, pero ellos siempre me entendían. Había veces en las que viajaba por trabajo, bajaba del avión y me iba al teatro porque tenía función y al día siguiente, a las 8 a.m., tenía que estar en el canal para grabar Risas y salsa. He hecho mucho en poco tiempo: teatro, cine, televisión, radio, hasta títeres, y al ver todo lo que he hecho digo “no puede ser”.
¿Nunca pensó en dejar la actuación?
No, nunca. Sería un loco.
También incursionó en la música.
Sí, la música para mí es lo máximo. Es más, yo iba a trabajar en una radio, me la estaban vendiendo, pero me llamaron más del teatro y me descuidé.
¿Piensa volver a Al fondo hay sitio en algún momento?
Yo no me retiro porque quiero, sino por cansancio. El doctor me dijo: “Tú estás agotado físicamente”. Pero claro, todos los días levantarme a las 6 de la mañana, agarrar el carro, dos horas de ida y dos horas de vuelta (desde Pachacámac). No me retiré porque quise. No sé si retornaré, creo que eso dependería de muchas cosas, ya me han hecho otras propuestas. Mi vida es la actuación.
¿’Peter’ debería quedarse con ‘Francesca Maldini’?
La historia verdadera es de una millonaria que se enamora de su mayordomo, pero ha variado a lo largo de las temporadas. Debería quedarse con ella, pero eso ya depende de la producción.
¿Cómo se siente al ser un referente de nuevas generaciones de actores?
Antes me hacía un poco problema porque veía que hacían el papel mal y me molestaba, los llamaba a un costado y les decía lo que tenían que hacer, pero después vi que más me creaba enemigos que amigos y opté por cortar eso.
Hace muchos años entró en política, ¿qué cargo le hubiera gustado ocupar?
Sí, me propusieron ser candidato varias veces. Yo salí elegido por el Frepap, pero me comenzaron a ofrecer cosas y me retiré. Creo que me hubiera gustado ser alcalde de Lima.
