En una empresa se hacen distintas gestiones, como negociar con proveedores, administrar al personal, llevar la contabilidad, coordinar temas logísticos, entre otros. Para alguien que está por empezar, todo esto puede lucir enredado y ser desmotivador.
Pero si usted, lector, tiene como meta desarrollar una empresa en el 2015, no se desanime por estos aspectos enredados. Son importantes, sí, pero no son los más fundamentales.
El primer asunto (y el más esencial) que deberá superar es tener una buena idea de negocio. Este plan no es más que procurar que concuerden el producto que ofrecerá y a quién se lo ofrecerá.
Es fácil decirlo, pero no lo es en el acto. Muchas empresas fallan en este primer paso y sus negocios no se desarrollan según sus expectativas. Por el contrario, hacerlo tiene ventajas, como las que le enseñamos a continuación:
1. Facilitarle la administración del negocio. Podrá decidir mejor qué canales de venta son mejores para invertir, dónde localizar su negocio, qué perfil de vendedor tener, entre otros.
2. Abaratarle ciertas gestiones. Teniendo un público claramente definido, usted podrá elegir con precisión dónde invertir. Por ejemplo, si se dirige a jóvenes, sabrá que invertir en redes sociales será más conveniente que en trípticos o volantes.
3. Aumentar su competitividad. Al adecuar mejor su producto a cierto público, desarrollará importantes diferenciales respecto a sus competidores.
Entonces, tenga clara su idea de negocio, pues, si no lo hace, por más que invierta en un logo bonito, en tecnología o en mano de obra, su negocio no durará mucho. Véalo de la siguiente manera. ¿Qué pasaría si construyese un edificio lujoso encima de un primer piso construido improvisadamente? Posiblemente con el tiempo se desplomará.
SABÍA QUE Por Arellano Marketing (progresar@arellanomarketing.com)