Hace unos años, cuando aún no explotaba el boom de la industria fitness en el país, cuando se hablaba de comida saludable a regañadientes, susurrando casi, cuando todavía no había llegado a Lima la franquicia de gimnasios más grande de Latinoamérica, Ángel Giraldo amasaba un sueño con esmero, con suma dedicación.
En la cocina de su casa, tan solo acompañado por música de fondo, preparaba pasteles a base de proteína y avena, y barras energéticas que luego vendía a sus amigos o repartía en algunos gimnasios de Lima.
“A veces iba tocando puerta por puerta para que me compraran —recuerda—: era difícil que confíen en un producto totalmente saludable”. No era difícil. Era, sobre todo, tendencioso: en el país de la gastronomía exquisita, Giraldo quería marcar la diferencia.
"Aún así había clientes que ya estaban cambiando su estilo de vida, que comían sano". Una de ellas era Claudia Eslava, su cliente inicial, una ingeniera aficionada al fitness.
Le gustaban tanto esos snacks que —dice— podía despertarlo, en la madrugada, solo para que le llevara uno a casa. Con el tiempo, Claudia se convertiría en su cómplice, en la principal aliada de su sueño.
Ideal compartido
Así, entre repartos de snacks saludables y entrenamientos, Giraldo y Claudia se enamoraron. Luego darían inicio a una gran apuesta: Protein Food, el primer restaurante de comida fitness del país, del cual son creadores.
Los diez clientes que eran al principio hoy son una comunidad que crece cada vez más. En un año abrieron dos locales y, además de una propuesta que va desde ensaladas y batidos, hasta postres libres de gluten y azúcar, acaban de idear el primer helado soft de proteína.
Su éxito es una mezcla de creatividad, pasión y transparencia. Pero, sobre todo, un ejercicio de la constancia. Detrás de esta idea, están dos cómplices y su mejor amigo, Martín Espinoza, quien se sumó al poco tiempo. Juntos, vienen innovando en el mercado de comida saludable.
Propuesta fitness
Más que una tendencia, comer saludable es una necesidad. No se trata de entregarse al régimen solemne de las lechugas, o llevar todo al vapor, o privarse de aquel postre. Comer saludable requiere, también, una explosión de creatividad. Protein Food la luce en su propuesta.
Wraps y helados a base de proteína, ensaladas fitness, tartaletas preparadas sin harina, tortas de chocolate sin chocolate, todo ello acompañado de un fudge especial preparado con panela orgánica, han convertido su carta en la engreída de los amantes del fitness.
¿Cómo lo hacen? Giraldo explica que les ha tomado meses encontrar la fórmula exacta, ese ingrediente preciso, de cada plato. "En pastelería el azúcar y la harina son sumamente necesarios. Nosotros hemos creado otros procesos: no los usamos. Es un esfuerzo doble".
Pero no es lo único. Junto a Claudia y Martín —ingeniera y encargado de márketing—, su propuesta acaba de sorprender con un helado soft proteico, una idea que les tomó seis meses de preparación, la única que existe en el país.
"Toda la preparación la creamos en nuestro taller y llevó tiempo encontrar la máquina que se acomode a nuestra propuesta. Ese es quizá nuestra mayor virtud: somos muy detallistas, muy entregados con lo que hacemos y brindamos", dice Claudia.
"Lo divertido es que puedes escoger tu sabor de helado soft (proteína de vainilla o chocolate) y le puedes añadir los toppings que más te gusten (frutas, trocitos de barras de proteína, galletas de proteína o brownies de proteína)".
Cocinar como si fuera para ti
Desde que aperturó su primer local en el ExpoCentro de Benavides, Protein Food no ha dejado de recibir comentarios y preguntas. Es que a veces es difícil creer que aquel postre que sabe a chocolate, que aquel helado o muffin exquisito, sea cien por ciento saludable. Que guste y haga bien.
Hoy la marca se ha posicionado en dos centros comerciales de Lima Sur, y pretende cerrar el año con al menos otros tres.
Cada vez que alguien se muestra incrédulo, Giraldo les dice que ellos preparan platos con pasión. "Nosotros cocinamos como si fuera para nosotros. No tendría cara para mentir. Nos ha pasado que alguien ha venido a comer nuestros postres durante una semana y al final nos ha contado que, efectivamente, no engordó", sonríe.
Por eso, no es casualidad que Protein Food se haya convertido en auspiciador de deportistas como Mauricio Fiol, Rodrigo Valle, José Mandros o Carlos Felipe. Con esa garantía, ¡pasen y prueben!