Emprendedores: Crecer puede ser incómodo

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La zona de confort es la zona mental donde nos gusta estar porque nos sentimos cómodos. Pero estar cómodo con algo no quiere decir, necesariamente, que sea bueno. Por ejemplo, una pastelería que está en zona de confort podría cerrarse a comercializar solo tortas y descartar la comercialización de otros postres o de brindar servicio de catering.

Es usual que –por la rutina– los negocios entren en la zona de confort, y así empiezan a entorpecer su crecimiento. Un caso es Kodak, que, cuando empezó a expandirse el mercado de fotografía digital, se debilitó comercialmente pues se resistió al cambio. Es difícil escapar de la comodidad por ser un contexto donde uno se siente "experto".

En ocasiones no salir de la zona de confort es fatal, como en el caso de Blockbuster, que no cambió de estrategia con la aparición de nuevos formatos, la fuerza de YouTube y la piratería. Finalmente, cerró y otras que alquilaban películas como Netflix, que se orienta a lo digital, crecen.

AléjeseSi busca salir del confort, decídase a vivir situaciones incómodas con frecuencia. ¿Cómo hacer esto?

Realice ejercicios simples como mantener conversaciones con sus clientes, pídales sugerencias, capacítese y visite establecimientos mejores que el suyo.

Romper la rutina lo sacará momentáneamente de su zona de confort y verá su negocio con nuevos ojos.