Luego de viajar por distintas provincias del Perú y conocer varias comunidades de productores, Paloma Duarte Soldevilla y Luis Bazalar decidieron apostar por Misha Rastrera, un emprendimiento social que hoy maneja dos líneas de producción colaborativa: alimentación saludable y cuidado personal ecológico.

Basándose en su experiencia como ingenieros forestales y su preocupación por fomentar un estilo de vida sostenible, ambos iniciaron un negocio que ofrece productos que minimizan el uso innecesario de recursos y busca visibilizar claramente el aporte de los productores locales.

“Misha Rastrera se ha constituido en viajes por todo el país. Bajo la filosofía de la empresa, nos encargamos de ofrecer productos que son elaborados con diversos insumos de comunidades amazónicas, andinas y costeñas. Hemos desarrollado champús, cremas, aromaterapia y aceites. En alimentación, trabajamos exclusivamente con la fermentación saludable y hacemos bebidas probióticas”, señala Duarte.

Para la CEO de Misha Rastrera, uno de los retos más grandes que han tenido es el desafío de ser considerados como una empresa sostenible rentable y no un hobby.

“A veces estos tipos de negocio no son vistos como algo rentable, escalable o replicable. La gente lo ve como algo anecdótico. Se nos toma poco en serio trabajando con biodiversidad. Hablar de sostenibilidad y empresas ambientales suele jugar en contra”, precisa Paloma.

“Para cambiar esta perspectiva, comenzamos a conversar cara a cara con las entidades responsables que toman las decisiones. Estamos todo el tiempo planteando puntos importantes a los ministerios correspondientes para que estos negocios despeguen. No es fácil, pero es un inicio”, agrega.

CASO+ÉXITO Desde la creación de Misha Rastrera en 2016, este innovador emprendimiento social beneficia a 29 comunidades del país y trabaja con 150 productos distintos.

Misha Rastrera ha sido reconocida por su impacto social. Sí. Como empresa ecológica colaborativa, hemos ganado el RetoBio Innóvate Perú, el Desafío Kunan 2018 y obtuvimos el sello al consumo responsable de los Premios Latinoamérica Verde. ¿A qué tipo de financiamiento recurrieron? Solamente recurrimos a nuestros ahorros. Inicialmente empezamos con 80 soles. Después, el único financiamiento que hemos tenido es uno del Estado luego de ganar el RetoBio del programa Innóvate Perú. ¿Cuál es la mayor fortaleza de su emprendimiento? Nuestros principios y la conexión con nuestros clientes. Eso es lo más importante. Somos transparentes y les contamos realmente lo que hacemos, eso hace que se enganchen con los productos. ¿Tuvieron inspiración en otros casos de éxito? Lo simple puede funcionar y hay cientos de marcas que son muestra de ello. Lush, marca de cosmética natural, es un gran ejemplo para nosotros. Se puede ser una empresa artesanal y grande al mismo tiempo.

RECOMENDACIÓN PARA EMPRENDER. "No basta con hacer un estudio, es necesario conocer bien a tus clientes y observar sus comportamientos", señala Paloma. PROYECCIONES A FUTURO. Misha Rastrera desea lograr abastecer la demanda nacional de productos ecológicos para el cuidado personal. LO QUE SE NECESITA. Para Duarte Soldevilla, es necesario tener un buen equipo de trabajo y conocer claramente los objetivos planteados.

DATOS:  -¿Dónde comprar? Los productos de Misha Rastrera pueden ser encontrados en la tienda La Calandria, ubicada en 28 de Julio 206-C, Barranco. -Redes sociales. Misha Rastrera cuenta con Facebook (https://www.facebook.com/misharastrera/) e Instagram (@misha_rastrera).

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