A fines de marzo muchos negocios vinculados a la época escolar –como librerías, papeleras y tiendas de uniformes– bajan su volumen de ventas porque la campaña acaba. Sin embargo, el éxito de estos negocios, aparentemente estacionales, podría durar todo el año. ¿Cómo? Aquí les daremos algunas ideas.
Tomemos de ejemplo a quienes confeccionan uniformes. Al terminar la campaña, siguen manteniendo su capacidad de confeccionar prendas, por lo tanto, es posible que desarrollen más productos si conocieran otras necesidades en el año. Investigue y halle fechas que podría aprovechar como:
1. Cambios de estación. Durante los primeros meses del año escolar, los niños suelen asistir en short y polo, pero al comenzar el otoño y el invierno necesitan usar buzo o cambiar el polo de manga corta por uno de manga larga. Podría vender estos productos e incluso ofrecer casacas térmicas, chalecos y bufandas.
2. Juegos florales. En setiembre se suelen realizar los juegos florales y olimpiadas en las escuelas. Los niños visten polos de distintos colores, usan banderines estampados y pañoletas, entre otros artículos.
3. Uniforme de promoción. Los alumnos de quinto de secundaria optan por tener prendas que los diferencien de los demás grados.
Buscan casacas, abrigos o polos con el nombre de la promoción.
4. Los niños crecen. A muchos padres les ha ocurrido que sus hijos van creciendo durante el año y terminan buscando al proveedor que les vendió los anteriores uniformes buscando tallas nuevas.
Como en este ejemplo, muchos negocios –que supuestamente solo funcionan bien por pocos meses– pueden ser prósperos siempre. Para conseguirlo, estudie bien a su consumidor e identifique cómo ayudarlos permanentemente.