Son conocidos por su ímpetu y el poco apego que pueden tener hacia la empresa o proyecto en el que participan. Sin embargo, los millennials, esa generación nacida entre 1980 y el año 2000, también destacan por querer liderar un negocio propio.
Pese a su ambición, estos jóvenes también presentan debilidades que pueden perjudicar el éxito del negocio. Según el vicerrector de Idat, Matías Escabini, existen tres factores de riesgo para estos emprendedores.
Definir mal la idea de negocio es uno de ellos. “Los millennials suelen dejarse llevar por sus pasiones y el ideal de alcanzar el éxito. Por eso deben tener claridad sobre los riesgos, objetivos y fortalezas de sus ideas de negocios”, explica.
A esto se suma la elaboración de un presupuesto, algunas veces ausente o elaborado de forma inadecuada.
ACTITUD
Ambos problemas también van de la mano con la poca perseverancia y resiliencia, que no siempre acompañan a estos emprendedores que tienden a esperar resultados con inmediatez. “Les falta actitud y perseverancia respecto a su idea de negocio. Así como hay una pasión que los lleva a una idea de negocio, deben entender que también se requiere perseverancia para la implementación”, afirmó.
DATO:
* Al año de existencia, se sugiere evaluar si el proyecto es rentable. Este plazo es el mínimo necesario para identificar la autosostenibilidad.