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Ampliar concesión para tren de pasajeros de Chosica a Lima es viable para julio del 2021
Especialistas consideran que se trata de un caso único que se debe aprovechar, pero que también deben evaluarse mejores fórmulas para sacar adelante otras concesiones.
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A diferencia de las Líneas 3 y 4 del Metro de Lima o el Ferrocarril de Huancayo y Huancavelica, convertir el histórico Ferrocarril Central, dedicado a la carga, en un tren de pasajeros, es bastante más factible que iniciar un proyecto desde cero.
Según Juan José Cárdenas, líder de Proyectos e Infraestructura de EY Law, el proyecto anunciado por el Gobierno es bastante factible de concretarse en el plazo anunciado, para julio de 2021, porque se trata de la ampliación de un proyecto que está en marcha.
“Es una adenda a un contrato de concesión actual, en el cual se tendría que hacer una ampliación para que el concesionario pueda hacer la inversión en estos tres aspectos, tanto el tren de pasajeros como la extensión al muelle sur y muelle norte. Es mucho más sencillo hacerlo con el mismo concesionario que ya tiene el proyecto. Es una buena medida”, comentó.
Coincidió con el ministro de Transportes, Carlos Estremadoyro, en que el proyecto no tendrá por objetivo ser rentable, ya que las tarifas de transporte suelen estar subsidiadas por el Estado, en mayor o en menor medida, en diferentes partes del mundo.
Nuevas soluciones
Para César Martín Peñaranda, exdirector de servicios al inversionista de Proinversión, definitivamente tendrá que haber un cofinanciamiento del Estado, por el riesgo que el proyecto acarrea para un privado, pero no necesariamente tendría que realizarse el nuevo proyecto con el mismo concesionario.
“Una alternativa podría ser que sea un proyecto adicional que se le agregue un componente distinto y que entren a competir concesionarios con un componente muy potente en operación y mantenimiento, que es lo que se busca en estos proyectos”, comentó.
Sin embargo, reconoció que eso podría tomar más tiempo y no sería tan conveniente. Para otros proyectos de infraestructura, sí consideró importante evaluar figuras híbridas, entre obras públicas y Asociaciones Público-Privadas (APP).
“Puede aplicarse un proceso de fast-track a los 52 proyectos del Plan Nacional de Infraestructura porque lo que se necesita es dinamizar la economía y el 80% de la inversión en el país es privada. El fast-track no implica excluir etapas críticas, sino identificar todas las que puedan desarrollarse de manera simultánea. Creo que los proyectos avanzarían mucho más”, explicó.
Recordó que en los proyectos del Plan Nacional de Infraestructura hay más proyectos de transportes y saneamiento, pero también se podría incluir proyectos de educación y salud para que las etapas críticas de los proyectos se desarrollen de manera simultánea.
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