PUBLICIDAD
Todo lo que necesitas saber sobre el debate constitucional
Imagen
Fecha Actualización
Por Asociación de Contribuyentes del Perú
Verónica Mendoza, candidata de Juntos por el Perú, no perdió el tiempo. Y después de las protestas que derribaron el corto régimen de Manuel Merino, levantó la idea de redactar una nueva Constitución. Poca gente, sin embargo, salió a marchar por su idea, salvo, claro está, sus seguidores más radicales.
Ahora, ¿sobre qué vamos a debatir? Si se trata del famoso “Capítulo Económico” que tanto critica la ya tradicional figura política, habría que decir que gracias a esta sección de la Constitución, el bienestar de los peruanos mejoró mucho, aunque nos sea difícil entender por qué.
¿Y cómo se logró ello? La Constitución puso el marco para que generemos un crecimiento económico sostenido que implicó mayores niveles de inversión, más empleo y mejores ingresos. El Perú fue de los países que más creció con unas de las tasas de inflación más bajas de la región y redujo su pobreza a un 20% desde un 60%.
Quizás muchos de ustedes no recuerdan lo que ocurría en los 80 en el país, cuando había que hacer colas interminables para conseguir víveres de primera necesidad, cuyos precios se disparaban de un día para otro. Eso pasó con la Constitución de 1979, a la que algunos quieren volver incluso.
La Carta Magna actual se puede mejorar en varios puntos. De eso no hay dudas, pero el debate debe ser serio y transparente. Y si creemos que no mereceremos la clase política que tenemos, empecemos a elegir bien, a informarnos mejor, ¿o le vamos a dar a estos candidatos y políticos la responsabilidad de cambiar nuestra Constitución?
La tabla nos muestra los resultados de ambas cartas políticas, la de 1979 y la de 1993. Con la Constitución actual crecimos 27 veces más, la inversión creció 7 veces más, y las exportaciones 100 veces más. Con la Constitución de 1993, la inflación fue 56 veces menor, y la deuda pública y los intereses de dichas deudas se redujeron a menos de la mitad. Finalmente pobreza y pobreza extrema cayeron muchísimo. Esto significó que más de 6.4 y 2.2 millones de peruanos tuvieran más trabajo, estabilidad, seguridad y tranquilidad en sus hogares. Así de claro.
Imagen
¿Es posible juntar elecciones y consulta constitucional?
La propuesta de consultar a la población por una nueva Constitución sería inviable porque la Ley Orgánica de Elecciones lo impide. ¿Cómo así? Según esta ley, el decreto de convocatoria a elecciones debe especificar: objeto de las elecciones, fecha, cargos por cubrir o temas por consultar, autorización de presupuesto y circunscripciones electorales.
Y nuestra convocatoria, realizada con el Decreto Supremo N°122-2020-PCM de julio 2020, convoca a Elecciones Generales el 11 de abril de 2021 para la elección de presidente, vicepresidentes, congresistas y representantes del Parlamento Andino. Además, establece la fecha de la segunda vuelta y la aprobación del Presupuesto. En conclusión, no pasa.
Imagen
Menos constituciones implica (casi siempre) más desarrollo
Esta tabla nos muestra a países que tienen pocas constituciones y a países con muchas. Para José Luis Cordeiro, autor del estudio “Constituciones alrededor del mundo: una mirada desde Latinoamérica”, un mayor número de cartas políticas en un país es un indicador válido de una mayor inestabilidad política y por lo tanto económica.
Raúl Labarthe, investigador económico de la Asociación de Contribuyentes del Perú, buscó datos y evidencias para confirmar esta hipótesis y encontró que en América Latina, los países que tienen más constituciones son los que han tenido menores niveles de riqueza. Países muy prósperos como Puerto Rico y Panamá han tenido apenas 2 y 4 cartas magnas; mientras que países pobres como Haití, Nicaragua, Honduras han tenido 24, 14 y 14 constituciones respectivamente. Por supuesto, la relación entre constituciones y riqueza no es de “causalidad”, pero definitivamente es una fuerte señal que deberíamos tomar en cuenta.
Fujimori y la Constitución de 1993
Después del golpe del 5 de abril de 1992, el presidente Fujimori convocó a elecciones para conformar un Congreso Constituyente Democrático (CCD) llamado a elaborar una nueva Constitución.
El CCD es elegido en noviembre, bajo la supervisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y termina la preparación de la nueva Constitución en agosto de 1993. La mayoría de fuerzas políticas participó del proceso.
El texto constitucional fue aprobado en referéndum de octubre del mismo año con un 52%. Años después, Alejandro Toledo retiraría la firma de Fujimori de la Carta Magna.
PUBLICIDAD
ULTIMAS NOTICIAS
Imagen
Imagen
Imagen
PUBLICIDAD