Tras casi dos años de pandemia del COVID-19, el sector inmobiliario continúa enfrentando desafíos y obstáculos propios de la coyuntura.
En el 2021, este mercado tuvo retos que logró superar como las mejoras en el servicio postventa. Por otro lado, la crisis sanitaria y política también colocó sobre la mesa diferentes trabas como el aumento constante del precio de los materiales de construcción, la volatilidad del tipo de cambio, el posible aumento de tasas hipotecarias y la fuga de inversiones hacia el exterior.
A pesar de que fue un año atípico, se pudo superar las expectativas del sector, según los especialistas de V&V Grupo Inmobiliario. La pandemia impulsó rápidamente la implementación de nuevas características en las viviendas, así como otros elementos aplicados en el proceso de venta. El consumidor actual busca inmuebles con un valor agregado como la amplitud del departamento, con vista a la calle, terrazas y áreas comunes.
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“Los propietarios ahora solicitan más áreas comunes para evitar salir a lugares públicos y prefieren quedarse en casa, desde una zona de parrillas, donde puede disfrutar junto a su familia, hasta la sala de coworking que ahora es sumamente valorado”, comentan. Asimismo indican que las empresas inmobiliarias cada vez más se enfocan en proyectos ecoamigables.
Los expertos la referida inmobiliaria estiman que el mercado mantendrá un crecimiento en ventas y, además, proyectan retornar a las ferias inmobiliarias presenciales, lo que brindará muchas oportunidades en un solo lugar a todas las personas que están en búsqueda de una vivienda.
Asimismo, una tendencia que avizoran para este año es la búsqueda de los departamentos inteligentes, ecoamigables, los estacionamientos para bicicletas y los cargadores para carros eléctricos.