Si el trabajador desea tener una buena convivencia con sus compañeros en la oficina, hay algunas reglas que debe seguir, como las relacionadas a los modales en la mesa, escritorio o espacio designado para trabajar.
Si hay un buen ambiente de trabajo, la empresa y los trabajadores harán bien sus tareas. Las normas de convivencia son fundamentales para que el trabajador esté a gusto no solo con sus compañeros de trabajo, sino también con sus labores asignadas.
Además, se trata del lugar donde una persona pasa la mayor parte del día, así que es muy importante procurar la mejor armonía. A continuación, la revista empresarial "Estrategia y Negocios" propone reglas indispensables para evitar inconvenientes con los compañeros de trabajo.
Los olores de la comida muchas veces pueden incomodar a otros. Lo mejor es levantarse por unos minutos para comer tranquilamente en el comedor u otro ambiente.
Si el trabajador desea escuchar música o algún audio, lo recomendable es usar audífonos.
El celular del trabajador debe estar en vibrador. Si su smartphone suena constantemente, los demás pueden molestarse.
El trabajador debe echarse lociones o perfumes en la oficina solo si necesario o cuando los demás están de acuerdo.
Trabajar en un lugar sucio y lleno de papeles puede afectar el desempeño de las personas y dar muy mala imagen al trabajador.
El trabajador debe intentar recordar el nombre y cargo de todas las personas presentes en la oficina. Lo mejor es no tratar a la gente como "Hey".
El trabajador debe evitar hablar de empleados o jefes. Si hay algún tema que clarificar, es necesario hacerlo pronto antes de que se corran rumores por toda la oficina.
Si la hora de entrada es a las 8, el trabajador debe estar a esa hora en la oficina, especialmente si es el líder. La tardanza es una falta de respeto.
Aunque usar apodos puede ser un aspecto divertido para impulsar la camaradería, también puede generar sentimientos negativos en las personas. Lo mejor es evitar usar sobrenombres ofensivos.
Además de ser molesto, hacer eso es una prueba de que el trabajador no está trabajando en algo importante.