La nueva reforma del sistema privado de pensiones llena varios vacíos en el sistema privado de pensiones y mantiene algunos retos. Galantino Gallo, CEO de Prima AFP, hace un breve balance de la medida y los retos que impone.
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¿Por qué consideran positiva la Ley de Modernización del Sistema Previsional Peruano?
La norma aprobada es un paso en el camino correcto y representa un avance significativo hacia la construcción de un sistema de pensiones más robusto que responda a las necesidades actuales de la población. Con la reforma, el principal beneficiado es el afiliado, ya que podrá acceder a una pensión mínima, contar con diversas opciones para la administración de sus fondos y una comisión por resultados. Todo esto permitirá devolver el carácter previsional al sistema. Si bien es un avance, aún existe una oportunidad para seguir trabajando en nuevas reformas y seguir sumando esfuerzos entre cada uno de los actores, poniendo al afiliado al centro de todas nuestras decisiones.
¿Cómo opera la pensión mínima?
La nueva ley implementa una pensión mínima de 600 soles, que asegura una protección social para los jubilados y representa una mejora significativa frente a quedarse sin pensión, con lo cual incentiva a los afiliados a completar al menos 240 aportes, proporcionando una red de seguridad, sobre todo para aquellos con menos contribuciones. Por ejemplo, una persona que no llegó a consolidar un fondo y solo le alcanza para una pensión de 450 soles, va a tener la opción de ir a la ONP para que cubra la diferencia y acceder a una pensión mínima.
Con el actual tamaño del sistema de pensiones, ¿hay espacio para la entrada de nuevos jugadores?
Sí hay posibilidad de que entren más jugadores, la nueva ley abre las puertas. Recordemos que el sistema privado de pensiones ha pasado por un cambio dramático debido a los recientes retiros que han permitido la salida del 45% de los fondos acumulados. De continuar con estos, el mercado iba a ser cada vez más pequeño y no iba a permitir la entrada de nuevos actores, pero ahora, que ya no se permitirán los retiros y se están incorporando incentivos para la generación de un fondo previsional, como la pensión mínima, la pensión por consumo y los mayores atributos en temas de comisiones, eso debería fomentar la entrada de nuevos jugadores, ya sean aseguradoras o cajas.
¿La necesidad de mayor competencia demanda cambios en la regulación?
Sin reducir la eficacia que ha tenido la SBS en mantener un sistema de pensiones sólido, se va a tener que modernizar la forma de regular a los nuevos competidores. También, se requiere que el regulador nos ponga de su lado para revisar algunos dolores burocráticos que podamos tener, con el fin de que se generen incentivos para que entren nuevos partícipes que puedan competir libremente. Hay una parte que se va a tener que esclarecer en el reglamento, porque si bien estamos abriendo las cuentas a nuevos competidores, se continúan haciendo las licitaciones y eso contrapone la apertura del mercado. Se debe brindar la libertad para que cada participante proponga su oferta de valor.
Con la norma y la entrada de nuevos jugadores, ¿qué hará Prima AFP?
Desde hace dos años venimos invirtiendo mucho en transformarnos. Somos una empresa mucho más dinámica, el 70% del equipo opera mediante metodología ágil. Lo que ahora estamos viendo es cómo podemos dar el mejor servicio posible a nuestros afiliados, vía canales digitales y presenciales con una comunicación muy transparente y simple. También, comenzar a trabajar mucho más en la parte de educación, más allá de ofrecer, obviamente, un retorno de inversiones sumamente sólido. Tenemos el objetivo de posicionarnos en los próximos tres años dentro de los dos primeros lugares en rentabilidad y eso no cambia; por eso, nuestras inversiones obedecen a una estrategia multianual.
Recientemente, el presidente del BCR, Julio Velarde, decía que lo que ha faltado al sistema AFP es brindar información respecto a lo que el afiliado debía esperar como pensión. ¿Qué harán para rectificar esa falla?
En Prima AFP estamos abocados a invertir en este aspecto. No es que la información no haya sido transparente, porque por regulación la tenemos que mostrar, pero es la forma cómo se lleva el mensaje lo que hace que hoy nos entiendan muy poco los afiliados. Por ejemplo, todas las AFP tenemos calculadoras de pensión a futuro para estimar cuál va a ser la pensión que vas a alcanzar, pero su uso podría ser mucho más frecuente a través de aplicaciones más amigables. Eso es en lo que hay que invertir tiempo, en transformar. Hoy estamos abocados a ello. En Prima AFP tenemos proyectos en marcha para mejorar el factor de simplicidad de nuestro producto y comunicación, siendo siempre transparentes. Creo que ahí va a venir la mayor cantidad de cambios en la industria.
¿En qué consistirá esa comisión por rentabilidad?
Todavía no se ha reglamentado y va a ser crítico el reglamento. Creo que esta comisión debe ser una opción para el afiliado, porque no necesariamente todos van a querer optar por esta. Una comisión por rentabilidad separa la comisión en dos partes: una que sea fija muy pequeña y otra variable en función de la rentabilidad. Por ejemplo, en la comisión por rentabilidad, si esta es cero, solo se paga la parte fija. ¿Qué cosas hay por reglamentar? Se debe reglamentar el periodo, es decir, ¿vamos a medirlo sobre 12 o 24 meses?, ¿la base se va a dejar a libre decisión de cada AFP?, ¿el regulador va a fijar un mínimo? Todo esto necesita quedar claro.
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