No importa cuál sea el acompañante del pollo a la brasa, su demanda crece cada año. (Foto: @limakombo / Instagram)
No importa cuál sea el acompañante del pollo a la brasa, su demanda crece cada año. (Foto: @limakombo / Instagram)

POR FABIANA SÁNCHEZ Y ESTHER VARGAS

Al ritmo del Super Show de Los Vaskez y su “Pollito con papas”, hoy los peruanos celebramos, como cada tercer domingo de julio desde 2010, a nuestro plato de bandera: el . Ya sea acompañado de arroz blanco o chaufa, ensalada cocida o fresca, anticuchos o tequeños, esta es una comida que no distingue clase social, estación del año ni hora del día.

Hoy, las aproximadamente 13,000 pollerías formales que hay en el país —y las informales también— recibirán hasta 30% más de comensales y pedidos por delivery de los que reciben en un domingo cualquiera, pues, sin importar las largas colas que se puedan formar, la finalidad es disfrutar de cada bocado de este jugoso platillo que ha conquistado no solo al Perú, sino también a varios países del mundo.

La demanda de este plato declarado en 2004 como Especialidad Culinaria es tan amplia que se ve reflejada en las cifras. El coordinador de la Cadena de Aves y Cerdos de la Dirección de Ganadería del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Enrique Gutiérrez, explicó que el 20% de lo que producen las avícolas se convierte en esta comida. Es decir, consumimos alrededor de 150 millones de pollos a la brasa al año.

“De por sí somos un país que consume mucho pollo por las proteínas que nos ofrece, lo cual hace que el sector crezca a un ritmo aproximado de 6% al año y que cada persona coma al menos un kilo de esta ave a la semana. A esto hay que sumarle que el pollo a la brasa tiene la ventaja de que lo puedes compartir con varias personas, así que es accesible para los diversos bolsillos”, comentó.

Para el representante del Midagri, una de las ventajas de esta comida es que incluye otros productos agrícolas, como la papa, hortalizas e incluso el maíz morado.

Hay que tomar en cuenta, además, que cada vez se importa menos papa procesada para la elaboración de este platillo, pues ya se está apostando por el producto peruano.

Mira: Día del Pollo a la Brasa: ventas por delivery crecerían 30% este domingo

PARA TODOS

Desde el año 1950, y gracias al inmigrante suizo Roger Schuler, el pollo a la brasa acompaña a los peruanos en cumpleaños, aniversarios, pedidas de mano, reuniones entre amigos, o simplemente para satisfacer un antojo o el hambre. Actualmente, es fácil encontrar una pollería cercana a casa o al trabajo; en algunas zonas del país incluso podemos hallar un local en cada cuadra.

Esta variedad de oferta también se ve reflejada en el gusto y los precios. Es así que, desde los barrios más “populosos” hasta las zonas más exclusivas del país, se ofrece este platillo de orgullo nacional.

En San Martín de Porres, por ejemplo, se encuentra El Parral, un local que desde años se ha convertido en uno de los preferidos de las personas que viven en el distrito, y de aquellos que gustan de algo rico y contundente. A este lugar las personas no solo llegan para comer un pollo con todas sus cremas, sino también su ya famoso “aguadito”.

Pollívoro es otra opción que hay en el mercado con sus locales en Jesús María, Pueblo Libre, Surco viejo, Surquillo y La Molina. Esta marca, que abrió sus puertas durante la pandemia, logró posicionarse gracias al aderezo que tiene más de 12 ingredientes.

Y si hablamos de tradición, una opción es Chios Chicken, que desde hace 29 años conquista corazones con su receta que incluye toques nikkei.

Una marca que también ha puesto su toque especial y distinto es Marabunta, que tiene el icónico sabor ahumado de la leña, pero que, además, introduce toques dulces de salsa BBQ. Hoy, incluso cuenta con la propuesta del pollo a la leña al chimichurri, que está hecho para los paladares que prefieren sabores intensos y herbáceos.

En un barrio de San Juan de Lurigancho nació una pollería que hoy ya tiene dos locales: Mr. Pollo. Su popularidad creció no solo por el producto que ofrece, sino también por brindar una propuesta distinta, y es que también brinda la opción de la comida servida en un cono.

En la lista no puede faltar Primos, que fue reconocida como la mejor pollería en los Premios Summum 2023. Luis Madueño, representante de esa empresa, aseguró que la calidad y cantidad son factores importantes al momento de ofrecer este plato.

“Este domingo es el día más importante del año para nosotros. Ya conocemos el movimiento, por lo que estamos aumentando la cantidad de motorizados y la atención en los canales para que la entrega no tarde más de una hora”, detalló.

Tori, que también ha sido reconocida por los Premios Summum (tercer lugar en 2023), también se alista para esta celebración. Su representante, César Choy, destacó que si bien con los años las propuestas que hay en el mercado varían, lo que no cambia es la demanda que crece cada año.

“Es un producto democrático, pues va para todos, no es caro y, es más, de un pollo que normalmente lo partes en cuatro, se puede dividir tranquilamente en ocho para que más personas lo consuman. Y, aunque hay recetas para hacerlo, no lo puedes hacer en casa por el horno, así que sí o sí tienes que buscar tu pollería”, comentó.

EXPANSIÓN

La demanda por este plato también ha hecho que se expandan las franquicias, que hoy, según la directora de Comunicaciones de la Cámara Peruana de Franquicias, Nathaly Plucker, representan aproximadamente el 5% de los locales que existen.

“Este es un producto cuyo consumo no baja, y es por eso que hay empresas que han abierto afuera del país, pero incluso como marca propia”, anotó.

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