Pobreza no se reducirá sin medidas sostenibles

Sin embargo, detallaron que el índice se encuentra aún por encima de los niveles prepandemia (en 2019) en que se registró 20.2%.

Por su parte, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) señaló que en 2021 la pobreza monetaria afectó al 25.9% de la población del país (8 millones 556 mil personas), 4.2% menos comparado con el 2020 pero también aún por encima de los niveles prepandemia (20.2%).

Alexandra Ames, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, resaltó que, pese a que durante la pandemia los mercados se han venido abriendo y la economía se ha ido reactivando paulatinamente, esto no ha venido acompañado de una política seria de inclusión social que permita elevar las capacidades productivas de quienes fueron los más golpeados por la crisis.

“Si cruzamos las cifras de pobreza con las de empleo, vemos que el trabajo se está recuperando rápidamente en términos de cantidad, pero no necesariamente en términos de calidad”, dijo Ames.

Víctor Fuentes, economista jefe del Instituto Peruano de Economía (IPE), anotó que la reducción de la pobreza en el 2021 es importante, pero, probablemente, no sea sostenible ya que, si el mercado laboral viene mal y el crecimiento económico todavía está bastante débil, lo que se refleja de la reducción es, principalmente, por la liberación de fondos extraordinarios tanto de los bonos que se han dado como el acceso a los fondos privados como la CTS y a los de las AFP.

“Estos fondos son extraordinarios y no significan una contribución sostenible a la reducción de la pobreza”, dijo.

Para Ames, se debe apostar por un fortalecimiento de capacidades que permita elevar la competitividad de cada uno de los trabajadores que se están quedando relegados.

“No se trata de regresar a los niveles de 2019, sino de empezar a desarrollar estrategias que nos permitan estar mejor y ser más resilientes para enfrentar futuras crisis”, anotó.

Para Fuentes, es imperativo atender y articular mejor las medidas de protección a los más pobres y los principales retos están en el área urbana.

“Se puede discutir el incremento en monto y cobertura del vale FISE (bono de descuento para comprar balón de gas doméstico), dar más presupuesto a comedores populares y ollas comunes. Sin embargo, nada será sostenible si no se reactiva la economía y esta política de gobierno, de mucha incertidumbre entre lo que dice y hace, muy poco promotora de la inversión privada, dificulta una recuperación económica”, aseveró.