Los usuarios de telefonía móvil tendrán derecho a solicitar la activación o desactivación del servicio de roaming internacional y ese requerimiento debe ser atendido en un plazo máximo de 24 horas, informó Osiptel.
El regulador prohibió que las empresas incluyan cláusulas de activación automática o por defecto en los contratos.
El objetivo es evitar 'shocks' (facturaciones altas) en los recibos mensuales que suelen ocurrir cuando el consumidor se encuentra en el extranjero o en las zonas fronterizas.
Los usuarios también podrán indicar el tiempo en el que este servicio debe permanecer activo.