En los últimos 16 años, solo se han formalizado dos mineros en Madre de Dios, una de las zonas del país más golpeada por la minería ilegal, sostuvo hoy el gobernador electo de dicha región, Luis Hidalgo Okimura.
"En todos estos 16 años se han formalizado solamente a dos mineros. Son entre 30,000 y 50,000 mineros los que trabajan en nuestra zona", dijo Hidalgo Okimura en entrevista con RPP.
El gobernador electo responsabilizó a la gestión saliente del Gobierno Regional de Madre de Dios por el poco avance en la regularización de los mineros informales. "[Al gobernador regional Luís Otsuka Salazar] le han dado 400,000 soles para este fin y solo ha formalizado a dos mineros", cuestionó.
Hidalgo Okimura, quien dijo que no es "pro ni antiminero", consideró que para resolver el problema de la minería ilegal en Madre de Dios se requiere realizar intervenciones en la zona donde se puede realizar actividad extractiva y en la zona donde opera la minería ilegal.
"Uno, el aspecto legal que es la zona del corredor minero donde está permitida la extracción pero donde también hay lamentablemente una gran zona de deforestación. Y lo otro es [trabajar] en La Pampa, que es la zona de la minería ilegal donde hay alrededor de 20,000 y 30,000 personas que trabajan en esa zona", sostuvo.
En ese sentido, el gobernador electo se comprometió a acelerar la formalización de los mineros en Madre de Dios. Para esto, dijo que buscarán trabajar de manera conjunta con el gobierno.
"Somos conscientes que como gobierno regional no es una situación [la minería ilegal] que debamos resolver solos. Creo que el gobierno nacional tiene que ayudarnos", mencionó.
Según dijo Hidalgo Okimura, le ha propuesto al presidente Martín Vizcarra formalizar a unos 120 mineros en los primeros 100 días de su gestión. "Los mineros de la zona legal, del corredor minero, están dispuestos a formalizarse", remarcó.
En otro momento, el gobernador electo mencionó que la región de Madre de Dios pierde alrededor de US$80 millones cada año por canon minero, debido a que el oro sale como contrabando por las fronteras de Brasil y Bolivia.
"Estos recursos nos servirían para mejorar las condiciones de salud de nuestro pueblo para combatir los índices de anemia que tenemos. Somos la región con el más alto índice en las comunidades nativas", acotó.