(Getty)
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La entrevista hecha a la ministra de Economía nos tienta a mirar el futuro con algo de optimismo: una vez avalados los planes de Competitividad e Infraestructura, es momento de ejecutarlos y para ello ya se están tomando medidas que involucran al gasto público, inversión privada en todos los niveles de gobierno. La prueba de fuego está en los proyectos de minería e infraestructura que puedan activarse en el corto plazo.

Aunque no hay detalles de las medidas que se adoptarán para la micro y pequeña empresa, sí se sabe que habrá unas de acceso a financiamiento y tributarios, y que hay conciencia de que los regímenes actuales condenan a las empresas al enanismo.

Otro de los temas que merecen atención es la preocupación por la calidad del gasto social y su relación con los impuestos: quienes pagan impuestos no suelen recibir (ni esperar) un servicio a cambio, pero sí deben tener un rol redistributivo, y este tiene que verse reflejado en servicios de calidad a las poblaciones de menores recursos. Por lo pronto, no se trata de que las farmacias tengan medicamentos genéricos, sino que los pacientes, primero, accedan a una cita médica a tiempo y que, una vez recibida la receta, salgan del establecimiento con todas las medicinas indicadas.

Aparentemente, el MEF tiene las cosas claras, habrá que ver si recupera el liderazgo sobre los sectores y que los funcionarios de los mismos, apoyados por la Contraloría, firmen lo que tengan que firmar o dejen el espacio a quien sí se atreva a hacerlo.

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