En agosto pasado, el Ejecutivo remitió al Congreso de la República un proyecto de ley del Presupuesto Público 2021. Normalmente, este se revisa y tienen hasta fines de noviembre para aprobarlo. Pero en vista de lo sucedido en los últimos días y con toda la atención en el ámbito político, ¿cómo queda esa ley?
Carlos Casas, ex viceministro de Economía, comentó que hay que tener en cuenta que el Parlamento no va a cerrar, “probablemente se ponga a otro presidente, pero la Comisión de Presupuesto tiene que continuar”.
¿Qué pasa si no lo pueden debatir? La legislación es clara en ese aspecto y si no se llega a aprobar por el Congreso el proyecto remitido por el Ejecutivo en agosto entra en vigencia. “Existe esa salvaguarda”, puntualizó Casas.
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Sin embargo, ve difícil que el Congreso no le ponga el interés debido al presupuesto, sobre todo si vienen buscando introducir proyectos nuevos. El foco va a estar más en el tema político que en el tema económico, indicó. Por lo que pidió estar alertas para evitar que pongan proyectos de contrabando a última hora.
Casas indicó que esta sería una opción, ya que el proyecto de ley enviado por el Ejecutivo era bastante sensato y permitiría al país empezar a operar el próximo año desde el punto de vista fiscal.
Por su parte, Karla Gaviño, docente de la UP y especialista en gestión pública, señaló que es una opción que la Ley de Presupuesto se apruebe directamente sin la revisión del Congreso, pero “lo usual es que haya un debate, y que en el Pleno quieran hacer ajustes”.
En esa línea, la especialista comentó que cualquiera sea el escenario debe haber prudencia, porque si bien las leyes de presupuesto son anuales, los efectos de cómo se destinan los recursos trascienden del año, y van más allá.
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“Se dice que [el actual Congreso] quiere incluir más de 500 proyectos. Lo importante es que se maneje con cautela, y tener en cuenta las condiciones técnicas, porque de otro modo va a suponer destinar recursos a proyectos que después van a tener problemas. Lo primero es hacer chequeo técnico, y luego hacer las interacciones que correspondan entre los poderes del Estado en base a los proyectos acordes con la normativa técnica”, dijo.
Ante los recientes hechos, ¿se espera un Congreso más moderado al que vimos meses atrás? Casas señaló que parecería que sí, “yo creo que van a bajarle la presión, porque la calle está dando una señal clara y el Congreso ha perdido legitimidad, siguen siendo congresistas pero creo que esto los debe llamar a la reflexión”.
Por su lado, Gaviño sostuvo que este es un momento en el que es importante que converjan las fuerzas del Estado para lograr concentrarnos en un adecuado manejo de la pandemia y la situación económica.
“Es un escenario sumamente complicado que nos está tocando, sobre todo porque ya deberíamos estar próximos a contar con una ley de presupuesto. Va a ser una tarea importante que se puedan poner de acuerdo y que haya un manejo prudente de la economía al margen de otro tipo de consideraciones”, refirió.