¿La inestabilidad política me afecta a mí o a mi familia?

Mucho. Luego de que Martín Vizcarra fuese vacado por el Congreso, el presidente del Legislativo, Manuel Merino de Lama, asumió la Presidencia del país en medio de una crisis tremenda. Pero la crisis ya tiene tiempo y te queremos contar rápidamente su historia.

Los hechos nos conducen a pensar que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, no quiso aceptar su derrota en 2016. Y si bien es cierto que algunas veces su bancada apoyó las iniciativas del equipo de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), la mayoría les pusieron trabas, impulsaron leyes populistas y mantuvieron una dura relación con el Poder Ejecutivo. Esta tensión se resolvió con la renuncia de PPK, por cargos mucho más leves que los que pesan sobre Martín Vizcarra. Así, cuando pensábamos que podía llegar la paz, ocurrió lo opuesto. Durante el gobierno del presidente Vizcarra las tensiones con el anterior Congreso y con este fueron peores.

La moraleja es clara: nuestra clase política no dio la talla y olvidó la solución de nuestros problemas más urgentes para pelear por sus intereses.

MIRA: Presidentes de la región no saludaron al flamante mandatario Manuel Merino

En cada elección los peruanos votamos por políticos a quienes les delegaremos nuestro poder y cientos de miles de millones de soles. En esta campaña debemos entender que nuestro voto vale mucho más que siempre. Así, te planteamos tres criterios que pueden serte útiles para elegir a tus representantes.

Honestidad. Que tu candidato no tenga un pasado corrupto ni procesos civiles o penales de los cuales no pueda dar razón con claridad. Debemos buscar personas íntegras, que digan la verdad.

Profesionalismo. Sí, todos tienen derecho a postular al Congreso, y pedir esto podría sonar discriminatorio, pero no lo es. Necesitamos profesionales de buen nivel académico, que hayan terminado sus estudios superiores y que conozcan los temas que abordarán.

Propuestas claras. El candidato bien preparado y comprometido con el país tiene propuestas claras que puede explicar. Pregúntate si sus propuestas son realistas y posibles. Este es un buen filtro.

Planteados estos 3 tips, ¿qué nos toca de aquí hasta abril? Vigilar las decisiones del nuevo presidente y el Congreso, que ha insistido en aprobar varias medidas populistas. Desde este espacio planteamos que el Parlamento debería entrar en un responsable “silencio legislativo”. No parece responsable iniciar el nombramiento de los nuevos miembros del Tribunal Constitucional (TC) ni prudente aprobar iniciativas o reformas peligrosas para el desarrollo del país.

Lo que NO debe hacer el gobierno de transición

Sin el contrapeso natural del Poder Ejecutivo, nuestros congresistas pueden abusar de su poder. Así, la ciudadanía debe vigilar que no se aprueben las siguientes medidas.

Nombramiento y la doble remuneración para el personal sin tener en cuenta desempeño o mérito. Imposición de obstáculos al teletrabajo, reducción de la jornada laboral o aumento del sueldo mínimo. Fijación de intereses bancarios, prohibición de capitalización de intereses o eliminación de comisiones bancarias. Creación o aumento de impuestos en tiempos en los que necesitamos que el dinero se quede en las familias y empresas, para que lo puedan invertir.

El nombramiento o restitución de personal educativo y auxiliar sin competencias y nivel adecuados.

Reformas en contra de la educación privada o la reforma universitaria.

Lo que SÍ podría hacer el gobierno de transición

El Congreso sí podría dedicar sus fuerzas a lo siguiente.

Promover que el régimen laboral de la mype se extienda a todas las empresas para fomentar la contratación formal. Brindar incentivos tributarios a las empresas que inviertan en obras o becas por impuestos. Fomentar la digitalización de trámites administrativos y de procesos en diversos sectores del Estado, en especial en el sector salud.

VIDEO RECOMENDADO