La gran tarea de mitigar el aumento de la pobreza

Esto se explica principalmente porque el impacto es más significativo en familias con empleos de baja productividad o informales.

“Quienes eran considerados vulnerables, hoy pasaron a la pobreza. El Estado tiene la obligación de cubrirlos, pero en simultáneo de recuperar el empleo”, explicó Marcel Ramírez, docente de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico.

Uno de los programas desplegados por el Gobierno para contrarrestar el aumento de la pobreza es Trabaja Perú, que genera empleo temporal para los más vulnerables durante la ejecución de obras públicas. El Ministerio de Trabajo reportó que, a la fecha, se implementaron más de 4,500 actividades y más de 500 proyectos de intervenciones pequeñas. Estos generaron más de 260,000 empleos. El 65% fueron mujeres.

Otra medida fue apoyar a las micro y pequeñas empresas (mypes) para la generación de empleo vía adquisiciones de bienes al programa Compras a MYPerú.

En 2020, el Fondo de Cooperación para el Desarrollo Social (Foncodes) recibió S/667.9 millones para la adquisición de bienes, 164% más que en el 2019. Con ello se logró la participación de 13,393 mypes, generar 136,303 empleos directos y 681,500 indirectos.

Desde Foncodes indicaron que está en trámite la aprobación de una norma para recibir otros S/609 millones a fin de continuar con la medida.

Así también, entre las medidas gubernamentales figura el FAE-Agro, que busca brindar créditos con garantía estatal a pequeños productores agropecuarios. De los S/2,000 millones asignados al inicio, solo colocaron en el sistema financiero el 2.37% a tasas de entre 6.25% y 12.65%.

Jorge Ordóñez, director de la Dirección de Financiamiento y Seguro Agrario del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, explicó que las correcciones en el programa buscan volverlo más atractivo.

“Se extendió la vigencia para las colocaciones hasta junio de este año y, ahora, el modelo permite aplicar líneas de crédito revolvente para los beneficiados”, indicó Ordoñez.

Flavio Ausejo, especialista en políticas públicas de la Escuela de Gobierno de la PUCP, recordó que el principal problema para gestionar radica en la falta de data sobre la masa laboral, debido a la alta informalidad.

“Los requisitos de los programas no pueden ser rígidos porque generas exclusión. Pero tampoco se tienen los recursos de antes. Se tiene que priorizar apuntar a los más vulnerables vía programas que ya tienen sus públicos objetivos definidos”, señaló.

A su turno, Ramírez acotó que las políticas deben dirigirse a las mypes, pues estas agrupan la mayor cantidad de empleos perdidos.

“Debe abordarse la baja productividad de las mypes. Primero, con programas que inyecten recursos y, a su vez, capacitación técnica. La informalidad no debe satanizarse, sino repensarse como vulnerabilidad”, acotó.

-El reglamento operativo del FAE-Agro debe publicarse esta semana y en las próximas se realizaría la primera subasta. Se busca alcanzar más de 260,000 productores.

-Arranca Perú, que agrupa programas como Trabaja Perú, apunta a destinar S/660 millones para ejecutar 4,771 actividades de acción inmediata y S/30 millones para 60 proyectos no concursables.