La llegada masiva de venezolanos al Perú ha generado diversas opiniones en la ciudadanía y también en el ámbito político, donde algunos congresistas han deslizado la posibilidad de cerrar las puertas o limitar la llegada de llaneros ante el "riesgo" de que esto complique la empleabilidad de compatriotas.
Tal es el caso del legislador del Frente Amplio Justiniano Apaza, quien durante la semana recibió duras críticas por su postura frente a los ciudadanos provenientes de Venezuela.
A ello se le sumó el oficialista Juan Sheput, quien explicó que la economía no crece lo suficiente como para "absorber a todos los los venezolanos".
Respecto a ello, el ministro de Trabajo y Promoción del Empleo, Javier Barreda, negó rotundamente que la llegada de los vinotintos afecte el empleo de los peruanos.
"En este caso hay que ver el tema desde perspectiva. Somos un país democrático que hemos tenido una política de puertas abiertas a la inversión y a la migración laboral. No hay indicios de que afecte el empleo juvenil ni el empleo de los adultos la migración venezolana", refirió el titular de la cartera en entrevista con 'Agenda Política'.
Manifestó sus deseos por conversar con la Comisión del Congreso, pues existen varios proyectos de ley que "modernizarían el mercado laboral".
"Hemos planteado desde el Ministerio hacer una supervisión sobre los contratos con los venezolanos, para que no ganen menos que los peruanos, para evitar que despojen al peruano del puesto de trabajo por contratar a venezolanos, que en la angustia de la migración, se inclinen en aceptar un puesto de trabajo a menos costo", expresó Barreda.
PONERSE EN LOS ZAPATOS DEL OTRO
Ante la perspectiva negativa por parte de la ciudadanía respecto a la llegada de venezolanos al país, el titular del Ministerio del Trabajo explicó que se debe responder a un política de puertas abiertas, pues así como ellos solicitan llegar al país, millones de peruanos migran al extranjero para una mejor calidad de vida, enviando remesas a sus seres queridos.
"América Latina ha recibido a un millón 800 mil peruanos, que remesan al año 3,500 millones de dólares. Entonces hay que corresponder la política de apertura y de buena recepción de muchos países con respecto a los peruanos", enfatizó.
Javier Barreda desmintió también que la llegada de llaneros al Perú afecte la informalidad, pues esta "tiene otras explicaciones y no hay factor venezolano".