La inversión privada en el país retrocedió 8.6% durante el tercer trimestre del año, registrando su mayor retroceso desde la crisis financiera del 2009, según el último Reporte Semanal del Scotiabank.
De esta manera, la inversión privada cerraría el 2016 con su tercer año consecutivo de caída, viéndose afectada por una menor inversión minera (-48%) en un contexto de precios históricamente bajos de los metales, y por una capacidad no utilizada permanente en la industria.
No obstante, y a raíz del cambio de gobierno, señala el Scotiabank, se observa un repunte de la confianza empresarial, la cual podría indicar una recuperación de la inversión privada a partir del primer trimestre del próximo año.
Para ello, será crucial que se concreten los destrabes de la inversión en infraestructura, "uno de los motores de crecimiento de la inversión privada durante el 2017", señala el informe. En el caso de la demanda interna, esta creció 1.2%, una ligera recuperación en comparación con el 0.3% del segundo trimestre del año, y se proyecta una expansión similar para el último trimestre del año.
El gasto público, por su parte, también mostró un importante freno durante el tercer trimestre del año, creciendo solo 1.4% y explicado por la intención del gobierno de repetir la tendencia ascendente del déficit fiscal y cumplir con la meta del 3% del PBI.
Finalmente, el consumo privado creció 3.5%, siendo la variable menos afectada en el contexto de desaceleración de la demanda interna.
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