La globalización ha cobrado impulso y ha avanzado a niveles sin precedentes. En 2017, los flujos de mercancías, capitales, información y la circulación de personas se intensificaron de forma significativa por primera vez desde 2007. Las políticas menos proteccionistas de las economías mundiales y datos recientes sugieren que este crecimiento continuó hasta 2018, aunque a un ritmo más moderado.
Contrariamente a las predicciones de que la globalización se desmoronaría en reacción a una ola de nacionalismo económico, debido a la elección de Donald Trump y a la salida de Reino Unido de la Unión Europea; el Índice de Conectividad Global de DHL alcanzó un pico récord en 2017. Por primera vez desde 2007, aumentaron significativamente todos los flujos de comercio, capital, información y personas. El fuerte crecimiento económico impulsó los flujos internacionales, mientras que algunos cambio políticos determinantes como el aumento de los aranceles de EE.UU. todavía no se habían implementado.
No obstante, las amenazas políticas a la globalización se exacerbaron en 2018. La espiral del aumento de los aranceles ha conjurado el fantasma de las guerras comerciales, y los países han implementado políticas para frenar las adquisiciones corporativas por parte de extranjeros, frenar la inmigración y restringir las transferencias de datos a nivel internacional. Aunque aún no disponemos de datos suficientes para constatar el nivel general de conectividad global en 2018, las medidas de que disponemos apuntan a que estos acontecimientos han repercutido en el crecimiento de los flujos internacionales.
El índice de Competitivdad Global elaborado por DHL mide la globalización a nivel mundial, por regiones y en 169 países. Refleja datos de 2017 o bien del año más reciente disponible, y ofrece una cobertura histórica desde 2001.