El último martes, el Congreso se allanó a las observaciones del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), con lo cual se definió que la exoneración del IGV sería para la carne de pollo, huevos de gallina, azúcar, fideos y el pan. No obstante, esta decisión no tendría el impacto esperado.
El gerente general del Instituto Peruano de Economía, Diego Macera, indicó que los precios no bajarían porque la autógrafa no tiene en cuenta a toda la cadena de producción.
“Desde el empaquetado u otros insumos que se necesitan (para la fabricación) van a seguir pagando el IGV y, por lo tanto, esto se va a reflejar en el precio final”, indicó en RPP.
El economista precisó que, si en algunos sectores formales sí se observa un impacto, este no sería del 18% que se paga por el impuesto.
La Asociación Peruana de Avicultura (APA) explicó que la exoneración debe ir acompañada de la misma medida o la devolución del impuesto que se paga en los bienes y servicios usados en su producción.
“La norma tal cual está planteada no sirve para los fines que persigue, de reducir los precios al consumidor, más aún si no se incluye en la exoneración al pollo vivo, que es el 90% de la carne de pollo que se consume en el país”, indicó.
Algo similar sucede en el caso de los huevos. Al respecto, Pedro José de Zavala, de La Calera, también se sumó a los cuestionamientos, por lo que los proveedores de las empresas seguirán pagando el IGV.
“La única manera de que se traduzca en el precio (que paga el consumidor) es que yo facture los huevos o el pollo sin IGV y que el Estado me diga ‘¿cuánto gastó usted en IGV para el pago de sus proveedores?’, yo le diga ‘tanto’, y me dé la plata”, explicó.
El empresario recordó que, a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, el valor de los insumos esenciales para su sector, como el del maíz y la soya, se duplicó.
Asimismo, aseguró que, desde julio de 2021 hasta febrero de 2022, los avicultores del Perú perdieron dinero “por la sobrepoducción de huevos”.
“Hay una cantidad importante de gallinas y productores que han desaparecido porque no ha habido cómo mantener ese producto. Entonces, ahora no hay tanto huevo, así que los precios comenzaron a subir de manera importante”, señaló.
Por su parte, Pío Pantoja, presidente de la Asociación Peruana de Empresarios de la Panadería y Pastelería (Aspan), detalló a Perú21 que en un año los costos de producción aumentaron en 70%, por lo que recomendó que mejor se apueste por el “bono pan”.
“El bono debería ser un subsidio entregado por el Estado para las personas con menores recursos y solo para que compren pan”, indicó, y cuestionó que el Ejecutivo no conversara con ellos antes de tomar una decisión como el de la exoneración del IGV.
Datos:
El economista Juan José Marthans recordó que hay informalidad en la cadena de producción y comercialización.
“Los productos exonerados están dentro de esa cadena, y en ese entorno no se suele comprar con factura o vender con boleta. ¿De qué IGV estamos hablando?”, cuestionó y consideró que las personas de menores recursos no se beneficiarán de esta medida.