BBVA. Hugo Perea, economista del BBVA, explica que "no vamos a ver un rebote significativo” en el segundo semestre. Foto: GEC)
BBVA. Hugo Perea, economista del BBVA, explica que "no vamos a ver un rebote significativo” en el segundo semestre. Foto: GEC)

Hugo Perea espera un mejor segundo semestre, pero con riesgos para la economía. Luego de una primera mitad del año convulsionada, explica en la repercusión que puede esperarse del bajo crecimiento en la lucha contra la y adelanta su expectativa sobre el proyecto de presupuesto que el Ejecutivo enviará al Congreso .

Varios analistas prevén que estaremos creciendo cerca de 1% este año. ¿Podría esta proyección reajustarse en el segundo semestre?

Las proyecciones de crecimiento económico para el presente año se han venido ajustando a la baja. A mediados de junio salimos con una proyección de 1.6% y enfatizamos que tenía un sesgo a la baja porque veíamos algunos factores de riesgo. En ese momento nos preocupaba que el impacto de las anomalías en el clima y la convulsión social sobre el PBI y la demanda interna pudieran ser mayores a lo que estábamos estimando en ese momento. Lamentablemente, ese escenario se ha materializado en las últimas semanas. Entonces esa proyección de 1.6%, en la próxima revisión que haremos, seguramente la vamos a recortar a la baja.

¿Qué tanto más podríamos crecer esta segunda mitad del año?

Si hay algún rebote de 1%, 1.5% o 2% para el segundo semestre, pues es un resultado positivo, pero es un rebote muy acotado. Es todavía una sensación de crecimiento relativamente débil y, sobre todo, un crecimiento o una ralentización del crecimiento que ha afectado las actividades más tendenciales de la economía, lo que llamamos el PBI no primario, que es donde se genera mucho empleo: la manufactura no primaria, que viene contrayéndose varios meses; la construcción, que viene contrayéndose; el sector servicios, que está prácticamente estancado. Entonces las perspectivas para el segundo semestre sí apuntarán a un mejor resultado, pero tampoco es que vamos a ver un rebote significativo y, además, están los elementos de incertidumbre. Uno de ellos es qué va a pasar con la segunda campaña de extracción de anchoveta. La primera se canceló y ya nos ha costado unas buenas décimas de crecimiento para el presente año, producto del fenómeno de El Niño. Si hay una segunda campaña, que se inicia en octubre o a veces en noviembre, probablemente se otorgue un permiso de captura (de anchoveta) menor a la habitual.

¿Qué tanto está funcionando o no el acompañamiento al gasto que venía haciendo el MEF a los gobiernos subnacionales?

Creo que el diseño de las medidas que ha adoptado el Ministerio de Economía (MEF) son las adecuadas. En el diseño, uno mira lo que hay que hacer para acelerar el gasto público y está este programa Con Punche Emergencia para empezar a hacer obras de prevención frente a los impactos que podría tener El Niño en los próximos meses, reactiva el gasto. El problema no está tanto en el diseño, sino más en la parte de implementación y ejecución. Incluso la parte de transferencias de recursos se ha dado relativamente rápido. Entonces, cuando ya recaen las unidades ejecutoras, ahí hay algún problema para finalmente implementar el gasto, que este se haga efectivo y finalmente tenga impacto sobre la economía. Hay que ajustar un poco donde no se está ejecutando el gasto y asignarlo o reasignarlo hacia otras partes del presupuesto.

Además de las protestas, este año hubo un conjunto de elementos que contribuyeron a la zozobra, como la creación de feriados o la reacción de la Municipalidad Metropolitana de Lima por los peajes...

Lo que estamos viendo ahora es una continuación de la falta de institucionalidad, de seguridad jurídica, de respeto a los contratos que viene ya de hace años. Esto no es nuevo, se acentuó durante la gestión de la administración anterior, donde había una exacerbación de los ánimos, un tono confrontacional, cuando lo que corresponde a las autoridades es propiciar un entorno de tranquilidad y de convivencia pacífica y de estabilidad para que la confianza se vea fortificada. Esta situación política todavía sigue siendo frágil. Hemos ido perdiendo todo lo que tiene que ver con institucionalidad y, para que las economías de mercado funcionen bien, se requieren instituciones sólidas, respeto a los derechos de propiedad e igualdad ante la ley. En algunos rankings internacionales que tratan de medir este tipo de variables, los indicadores para Perú están retrocediendo y eso es muy preocupante porque había esta idea de que la economía y la política iban por cuerdas separadas y eso no fue tan cierto.

Creciendo cerca de 1% este año, ¿qué impacto podemos esperar en cuanto al incremento, posiblemente, de la pobreza?

Es muy probable que la pobreza se vuelva a elevar este año. Es la previsión que nosotros teníamos cuando publicamos nuestro reporte en junio. Pensamos que este año la pobreza va a seguir subiendo y posiblemente el próximo también. Y esa simulación la hicimos con un crecimiento de 1.6% y ahora es muy probable que en septiembre, cuando hagamos una actualización de nuestras previsiones, seguramente vamos a tener un número más bajo.

Datos

Hugo Perea es economista formado en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y tiene una maestría en Economía de la London School of Economics (LSE). Ha sido viceministro de Economóa y actualmente es el economista jefe para Perú de BBVA Research.

“Antes, creciendo a más del 6%, cada 13 años la capacidad adquisitiva de un peruano promedio se duplicaba. Ahora, que estamos creciendo 2%, vamos a necesitar (para eso) 35 años. Lo más frustrante es que somos un país con un gran potencial”.


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