La empresas agrícolas que forman parte de la Asociación de Gremios Agrarios Productores del Perú (AGAP) anunciaron este miércoles la suspensión de sus labores. Esto, con el objetivo de proteger a sus trabajadores e instalaciones ante las protestas que se vienen efectuando al norte y sur del país por la demora en la aprobación de una nueva ley agraria.
“Esta paralización se mantendrá hasta que se restablezca el Estado de Derecho y sea seguro volver a trabajar. Hoy la violencia no nos deja trabajar”, dijeron las compañías.
La decisión de las firmas significará pérdidas para cerca de 100,000 trabajadores en momentos en los que el país aún afronta el impacto de la pandemia del COVID-19.
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“Esto, además, repercutirá en las decenas de miles de empleos indirectos que dependen de la continuidad de las actividades agroindustriales”, señalaron.
Las empresas pidieron el restablecimiento del orden público, la seguridad y el libre tránsito en La Libertad e Ica, regiones donde se producen las protestas de los trabajadores de las agroexportadoras ante la falta de acuerdo en el Congreso por la nueva Ley de Desarrollo Agrario.
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Asimismo, solicitaron al Ejecutivo y Legislativo “trabajar en una nueva ley agraria que asegure una mejora en la calidad de vida del trabajador dependiente del agro, la sostenibilidad de la agroindustria formal y que permita generar más empleos formales”.
“Muchos trabajadores del campo han visto vulnerados sus derechos laborales durante muchos años por culpa de empresas tramposas”, puntualizaron.