Estados Unidos aplicó nuevos aranceles de importación a productos chinos, un capítulo más en las múltiples guerras comerciales que el presidente Donald Trump desató desde su acceso a la Casa Blanca.
Estos son los principales litigios comerciales abiertos por Trump.
China
Ojo por ojo y diente por diente. A cada arancel impuesto por Estados Unidos, China responde en forma inmediata.
El 23 de agosto, tras la aplicación de una nueva salva de aranceles, US$ 100,000 millones de productos chinos y estadounidenses, US$ 50,000 de cada lado, pagan derechos de aduana específicos.
Las máquinas de lavar, paneles solares, acero y aluminio primero y, ahora, componente electrónicos y máquinas tienen un arancel suplementario de 25%.
China por su parte impuso el mismo arancel a productos como las motos Harley Davidson, la soja y el jugo de naranja.
Estados Unidos amenaza con continuar la escalada y aplicar a partir de septiembre nuevos aranceles a más productos chinos (pescado, neumáticos, papel y productos químicos entre otros) hasta alcanzar los US$ 200,000 millones.
Donald Trump dijo incluso que estaba dispuesto a poner nuevos aranceles a la totalidad de importaciones provenientes de China (US$ 505,000 millones en 2017) para disminuir el déficit en el intercambio de mercancías que es de US$ 375,000 millones.
La batalla de los aranceles podría sin embargo llegar a su límite rápidamente ya que China importa mercancías por un monto cuatro veces menor al de sus exportaciones, lo que limita su capacidad de represalias.
El 22 de agosto, al tiempo que se aplicaban mutuamente nuevos aranceles, Estados Unidos y China iniciaron en Washington una ronda de negociaciones con el objetivo de frenar la guerra comercial.
Unión Europea
Donald Trump aceptó el 25 de julio pasado una tregua con la Unión Europea. Las dos partes dijeron que querían suprimir la casi totalidad de aranceles.
Desde el 1 de junio, las exportaciones de acero de la UE están sometidas a un arancel estadounidense suplementario de 25% y las de aluminio de 10%.
La Unión Europea (UE) adoptó el 21 de junio represalias aplicando aranceles suplementario a productos estadounidenses (entre ellos tabaco, bourbon, vaqueros y motos) sobre 2,800 millones de euros (US$ 3,200 millones).
Canadá y México
Canadá, afectada por los aranceles estadounidenses al acero y el aluminio, tomó medidas de represalia a la altura de US$ 12,600 millones.
Tras las decisiones de Trump, México decidió imponer aranceles equivalentes "sobre diversos productos" importados de Estados Unidos, entre ellos acero, frutas y quesos.
Por otro lado, las negociaciones entre Estados Unidos, México y Canadá para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en vigencia desde 1994, patinan.
Irán
Estados Unidos anunció a principios de mayo su retirada del acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en el gobierno de Barack Obama, y decidió restablecer sus sanciones a Teherán y a todas las empresas con vínculos con la república islámica.
Varias compañías -incluyendo los grupos franceses Total y Peugeot o el ruso Lukoil- anunciaron o hicieron efectiva la decisión de abandonar Irán antes de que expire el plazo, el 4 de noviembre.
Estados Unidos afirma que está determinado a reducir "a cero" las exportaciones de crudo iraní.
Turquía
Turquía es el objetivo más reciente de la administración Trump, sometida a nuevos aranceles sobre el acero y el aluminio para forzar la liberación de un pastor estadounidense en detención domiciliara en Estambul.
Turquía respondió en forma simétrica a las nuevas tarifas estadounidenses y presentó una demanda ante la OMC.
Las decisiones de Trump provocaron un hundimiento de la lira, la moneda turca.
Agencia AFP