Elecciones 2016: ¿Qué necesitan más los peruanos?

Bajo el clima electoral, se han podido conocer las sugerencias de diversos gremios e instituciones relacionados a sectores económicos, para que los técnicos y candidatos de diferentes partidos puedan recogerlas y articular mejor sus planteamientos. Es así que el Instituto Peruano de Economía ha elaborado propuestas de política pública que, según las principales deficiencias encontradas, serían de mucha ayuda para la próxima gestión.

EL RETOAlgunos de los problemas a superar lo más pronto posible fueron identificados a través del Índice de Competitividad Global, elaborado por el Foro Económico Mundial, que evalúa a 140 países y determina en qué aspectos un país está bien y en qué otros está mal.

Es así que el Perú debe enfrentar retos en innovación, instituciones, salud, educación primaria e infraestructura. Mientras tanto, destaca en ambiente macroeconómico y desarrollo del mercado financiero. Sin embargo, todavía queda pendiente abordar temas más específicos como el problema y debate sobre los fondos de pensiones, la privatización de Sedapal, los contratos del gas y otros que han saltado a la palestra dentro del trajín electoral.

Lo que se requiere es realizar las mejoras de forma estratégica y coordinada, lideradas por el Estado.

DISCUSIÓN DE POLÍTICA EN SERIOANÁLISIS: Diego Macera, Economista del IPEMás allá de los fuegos artificiales políticos que levanta cada campaña electoral, las elecciones deben ofrecer la oportunidad perfecta para reflexionar sobre los temas de fondo que afectan la calidad de vida de los peruanos. Para contribuir a la discusión nacional, desde el Instituto Peruano de Economía (IPE) hemos trabajado un diagnóstico detallado de sectores claves como salud, educación, infraestructura, trabajo, entre otros, y propuestas de mejora concretas para cada uno.

Del análisis resultan obvias dos conclusiones. La primera es que –se mida como se mida– el Perú ha avanzado de manera sorprendente en los últimos años: reducción de la mortalidad infantil, menor desigualdad de ingresos, más y mejor educación, mayor acceso a agua y desagüe, electrificación rural extendida. En fin, casi no hay indicador que no haya mejorado. La segunda es que, a pesar de los avances, aún queda mucho por hacer. A fin de cuentas, es responsabilidad de los electores, de cada uno, emitir un voto informado que trascienda el espectáculo político del día a día para enfocarse en lo que verdaderamente importa.