La mayor captura de anchoveta y los dos días laborables adicionales en abril habrían generado que el Producto Bruto Interno (PBI) fuese 5% mayor al mismo mes de 2017, según proyecciones del Área de Estudios Económicos del BCP.
Entre los indicadores que observó en abril y consideró favorables para sus estimaciones citó el incremento de la inversión pública (+19%), el consumo interno de cemento (8.7%), la producción de energía eléctrica (6%) y la recaudación del IGV (20%).
El Área de Estudios Económicos del Banco de Crédito del Perú mantiene su proyección de crecimiento del PBI del 2018 en torno al 3.5%.
Además, un contexto de favorables precios de metales, en especial cobre, podría permitir que materializar importantes proyectos de inversión minera (Quellaveco por US$4,900 millones, entre otros).
No obstante, como lo ha venido señalando, el rebote del crecimiento económico enfrentará riesgos a la baja, sobre todo en el primer semestre del próximo año, debido al cambio de autoridades subnacionales en enero de 2019.
Esta expectativa es evidenciada porque la inversión regional, que explica casi dos tercios de la inversión del gobierno general, cayó casi 40% en el primer semestre del 2011 y el primer semestre del 2015 durante los
eventos anteriores de cambios de alcaldes y gobernadores regionales.