La agroindustria tiene el potencial de contar con 258,500 nuevas hectáreas (ha) de cultivo, el cual recae en nueve proyectos que aún se encuentran paralizados. Entre estos destacan, en el norte, Olmos, Chavimochic, Chinecas, y en el sur, Majes Siguas II.
Gabriel Amaro, director ejecutivo de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), explica que los principales problemas para destrabarlos se vinculan al caso Odebrecht, como en el caso de Olmos, y las dificultades que tienen los gobiernos regionales para trabajar de forma articulada con el Gobierno Central.
“El problema se trata de una gestión del Estado, de los gobiernos regionales y del central, que teniendo un activo (como los proyectos), se quedan con el problema”, explicó.
Según el líder de AGAP, también es momento de que el Ejecutivo y el Congreso dejen sus diferencias e impulsen la Ley de Promoción Agraria, que será vital para el futuro del sector.
Amaro agregó: “Todos vemos que el Ejecutivo y el Legislativo tienen diferencias, pero trabajemos las coincidencias (...). Una necesidad en común (en el Perú) es el crecimiento económico y una ley probada que va a aportar a ello y al empleo es la extensión de la Ley de Promoción Agraria”.