Hubo una reacción rápida a corto plazo, pero hay dudas con miras a lo que se hará en el segundo semestre y en 2021. Esa sería la impresión del sector privado en cuanto al actuar del Poder Ejecutivo respecto de la toma de decisiones para la reactivación económica luego de la cuarentena.
Según Apoyo Consultoría, la puesta en marcha de medidas como el programa Reactiva Perú ha sido bien recibida por el sector empresarial para cubrir el pago de planillas y a proveedores en el corto plazo. No obstante, ha quedado pendiente otro frente: el plan de acción para los próximos meses y la reactivación de la economía por sectores.
Víctor Albuquerque, director de Análisis Sectorial de esta firma de consultoría, explica: “Ahí el avance por ahora ha sido muy lento. Ya deberíamos haber definido claramente esa programación de arranque y ver qué sectores clave se pueden impulsar”.
Un eventual anuncio del Gobierno en ese sentido permitiría que las empresas de los sectores menos afectados, como alimentación, tecnología y minería, puedan proyectarse a futuro, y que las de actividades más perjudicadas, como turismo, restaurantes, inmobiliario y entretenimiento tengan mayor capacidad de decisión a largo plazo. En ese contexto, el anuncio de las medidas está contra el tiempo, pues Apoyo Consultoría ya estima que el PBI de 2020 caería 12% e iría de la mano con la pérdida de 700 mil empleos.
Protocolos y liquidez
Uno de los aspectos que también beneficiarían al sector privado sería el establecimiento de protocolos sanitarios, una labor que ya se encuentra en evaluación en el Ejecutivo a raíz de una propuesta, que según supo Perú21, fue presentada por el Ministerio de la Producción (ver infografía).
Establecer estos procesos sería clave para reanudar la operación de varios sectores y según Guillermo Ferrero, socio del Estudio Phillippi, Prietocarrizosa, Ferrero DU & Uria, también acompañarse con un fortalecimiento de algunos programas como el Fondo de Apoyo Empresarial para que tengan un mejor alcance sectorial.
En ese sentido, explica que las medidas desde el Gobierno deberían priorizar sectores considerando su nivel de actividad, contribución tributaria y generación de empleo.
“Un primer grupo es el que ya ha venido operando en la cuarentena. El segundo es uno muy golpeado, como turismo, hotelería, centros comerciales y restaurantes”, precisa. A estos se sumarían sectores con amplio aporte tributario, como minería, energía y pesca, mientras que entre los generadores de empleo masivo destaca a construcción, agroindustria y manufactura.
Un marco para los protocolos
Para establecer protocolos sanitarios se debe recabar información de profesionales de entidades como la OMS y de universidades que hacen investigación, para así armar un marco normativo que podría adaptarse a las industrias.
Primero, habrá un marco general para todos los sectores. Ese estándar debe incluir actividades comunes, como comer, usar los servicios higiénicos, hacer limpieza y el desecho de residuos sólidos. Luego viene el desarrollo de capítulos por industrias, que serán más específicos. También se necesitará la coordinación con el sector privado, pero esto solo debe hacerse para tener una opinión técnica.