Tras la declaratoria de emergencia nacional por el avance del Covid-19 en el Perú, los cines se vieron obligados a paralizar sus actividades y, actualmente registran más de S/16 millones de pérdidas en ingresos por cada semana sin operar, según cálculos recientes de la Asociación Nacional de Salas de Cine (Anasaci).
La asociación compuesta por Cineplanet, Cinemark, Cinépolis, UVK, Cinestar y Cinerama, señaló que el escenario adverso deteriora y amenaza la sostenibilidad de las 104 salas de cine distribuidas a nivel nacional.
Precisó que en lo que va del período de cuarentena, 5,000 trabajadores directos y 5,000 indirectos –relacionados a medianas y pequeñas empresas (mypes) proveedoras de la industria– se han visto afectados por la cuarentena.
Por ello, Anasaci indica que implementación de medidas que mitiguen ese impacto laboral será clave en esta coyuntura. “Ratificamos nuestra disposición para dialogar con las autoridades competentes, a fin de evaluar medidas concretas que permitan amenguar la crisis y reducir las posibilidades de un cierre general”, mencionó el gremio.
Sobre la recuperación de la industria, indicó que la experiencia mundial impide avizorar un horizonte claro de recuperación. “Industrias cinematográficas como la de China o las de países que enfrentan una situación de emergencia antes de que el coronavirus llegue al Perú no solo no han podido regresar a la estabilidad, sino que sus principales cadenas de cines han tenido que realizar despidos masivos de trabajadores”, aseveró.
El gremio indicó que los principales estrenos de películas fijados para este año poco a poco se aplazarían hacia el 2021. Sin embargo, dijo que muchos de los cines en el mundo que reabrieron sus puertas se vieron obligados a cerrar debido a "la poca respuesta de la audiencia o las nuevas medidas restrictivas dispuestas por parte de sus gobiernos”.