Por: Gustavo Perochena, economista y especialista en temas de agua
No es difícil pensar que en un futuro próximo una sequía pueda afectar la disponibilidad de agua en Lima. De hecho, figura entre los escenarios posibles1 y, en esa situación, “es plausible pensar que la fuente de agua subterránea sea restringida para uso industrial en beneficio del uso poblacional”2, lo cual afectará a la producción industrial manufacturera, altamente dependiente del agua del subsuelo limeño: más del 80% del agua que usa la extrae del subsuelo. Sin embargo, aun cuando no ocurra una sequía, es de interés promover una estrategia de uso eficiente del agua por parte de la industria para evitar la sobreexplotación de los acuíferos de los ríos Rímac, Chillón y Lurín. ¿Sabemos si el sector industrial consume racionalmente el agua que extrae? ¿Sabemos si es posible optimizar su uso de agua? Es de interés público y gremial que la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) trabaje una estrategia para el consumo sostenible del agua que utiliza. Pero ¿cómo saber cuánto debe optimizar la industria en su consumo de agua subterránea? Con ese fin, el Gobierno y la SNI pueden aprender de otros países.
Primero, cada subsector industrial debe establecer su propio estándar de uso de agua en cada proceso y producto. Esto es algo que la SNI podría realizar con un proyecto específico, apoyado con asistencia técnica externa, y luego solicitar a cada empresa que se mida contra el estándar de su actividad, es decir, compararse, o lo que se conoce como practicar el benchmarking. Pongamos como ejemplo, el subsector de alimentos, que consume más de 11 millones de metros cúbicos de agua al año y es altamente dependiente del agua subterránea (el 90% del agua que usa es de esta fuente)3. En este subsector el agua se usa, entre otras cosas, para limpieza de equipos, lavado, procesamiento, insumo en el producto, mezclado, generación de vapor, esterilización, congelamiento, higiene, etcétera). En Gran Bretaña se hizo un estudio que estableció cómo una empresa típica del subsector de alimentos usa el agua que extrae, y se halló que el mayor consumo de agua ocurre en los procesos de producción (31%) y luego se va al producto (14%), en pérdidas (14%), en hervidores (14%), etcétera.4 Establecer esas proporciones es el primer paso para averiguar el estándar en cada subproceso.
En segundo lugar, cada empresa en cada subsector debería trabajar un plan para el uso holístico del agua. Existe, al respecto, una guía5 para ello que propone 7 pasos:
1. Buscar compromiso y liderazgo de la gerencia, por escrito, para lograr el uso eficiente y sostenible del agua.
2. Nombrar o identificar a un gerente de agua en la empresa para buscar las eficiencias, gestionar presupuestos, liderar iniciativas para lograr los ahorros, etcétera.
3. Entender cómo se gestiona el agua y la energía en la empresa (en realidad, en cada local de esta), es decir, determinar dónde, cómo y cuándo se usa el agua en el ciclo de cada producto, conducir una auditoría del agua, inventariar los equipos para saber cuánta agua usa cada uno, e identificar los costos adicionales de agua, incluyendo costos de tratamiento químicos y de energía.
4. Identificar oportunidades para mejorar el uso eficiente del agua.
5. Establecer una meta de ahorro realista en el tiempo, comparándose con el benchmarking de su subsector.
6. Desarrollar una estrategia de uso eficiente del agua que evite usar agua donde sea posible (con mantenimiento preventivo, revisando prácticas internas de limpieza, reparar fugas oportunamente, etcétera); reducir el uso donde sea posible (por ejemplo, instalando equipos).
7. Finalmente, integrar en el cambio de comportamiento a sus empleados y clientes. Comunicarles su estrategia, objetivos, metas y cómo lo piensa implementar, haciéndoles partícipes activos.
En tercer lugar, el gobierno (la Autoridad Nacional del Agua, ANA) debiera crear un Water Rating o Clasificador y establecer un mecanismo de reconocimiento público al puntaje de eficiencia a las empresas por su uso de agua que le otorgaría una auditoría externa.
El puntaje puede expresarse en un sello y, cuantas más estrellas en el sello, más eficiente es la empresa en su uso de agua. Y, si una empresa va mejorando en su puntaje, ello debería darle beneficios como pagar menores tarifas por derecho de uso de agua y de vertimiento de agua residual que paga a la ANA. Este puntaje debiera exponerse en la empresa no solo dentro de esta, sino también en la fachada externa de cada local que haya sido auditado y verificado por la ANA.
Si la industria de alimentos en su conjunto lograra implementar un plan para conservar el agua y ahorrase, por ejemplo, 5% de los m3 que consume, este representaría un ahorro de 3 millones de m3 y un ahorro financiero anual directo de aproximadamente S/100,000 por menores facturas de agua. A este monto debe sumarse el ahorro en energía que indirectamente está asociado a este. Si se sumasen los ahorros directos e indirectos de todos los subsectores de la Industria (alimentos, bebidas, textiles, productos químicos, etcétera) que consumen 60 millones de metros cúbicos aproximadamente, la inversión del gremio (SNI) para establecer el proyecto de benchmarking en la industria por subsector estaría más que compensada en términos financieros y de bienestar sobre la sociedad. Por ejemplo, los 3 millones de m3 de ahorro equivalen a darle agua en un año a 15,900 hogares de 3.5 habitantes cada uno, donde cada uno de sus miembros consumen hasta 150 litros de agua por día para cubrir todas sus necesidades.
En resumen, es momento que el sector industrial limeño, como el principal consumidor de agua subterránea, y la ANA, generen una iniciativa para optimizar el uso del agua dado el escenario de estrés hídrico vigente y posible sequía en el futuro. El efecto demostrativo que esta iniciativa puede tener sobre otros sectores económicos puede hacer la diferencia en el futuro entre tener suficiente agua para la producción y para el consumo humano simultáneamente.
1 Sedapal prevé que en escenario de sequía en Lima no podrá proveer agua por más de 2 años. Ver OECD (2021), Water Governance in Peru, OECD Studies on Water, OECD Publishing, Paris, / https://doi.org/10.1787/568847b5-en.2 Estudio de Riesgos Hídricos y Vulnerabilidad del sector privado en Lima Metropolitana y Callao en un contexto de Cambio climático, AQUAFONDO, 2016, p.36. / 3 AQUAFONDO, 2016, p.37 / 4 Benchmarking Water Use in the UK Food and Drink Sector: Case Study of Three Water-Intensive Dairy Products, Ikenna Ajiero1 & David Campbell, Water Conservation Science Engineering (2018) 3:1-17 / 5 The seven-point plan for holistic water management (Sydney Water).